VISTO / OÍDO

Inocentes

La fotografía del Día de los Inocentes era real: los seres helados de la patera en torno a una hoguera mientras la Cruz Roja buscaba ropas. En la rebusca del hombre del año no se piensa en los viajeros de las pateras ni en otros más héroes civiles: los que se quedan bajo el hambre y la dictadura y el maltrato. Y ni siquiera tienen a Bin Laden, ese mesías absurdo, el asesino que, con gesto de redentor, se alegra de la matanza de inocentes de Nueva York. Cuando hacían el recuento de las razas, procedencias y religiones de esas víctimas, pensaba en sus vidas de relegados, segregados, minor...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La fotografía del Día de los Inocentes era real: los seres helados de la patera en torno a una hoguera mientras la Cruz Roja buscaba ropas. En la rebusca del hombre del año no se piensa en los viajeros de las pateras ni en otros más héroes civiles: los que se quedan bajo el hambre y la dictadura y el maltrato. Y ni siquiera tienen a Bin Laden, ese mesías absurdo, el asesino que, con gesto de redentor, se alegra de la matanza de inocentes de Nueva York. Cuando hacían el recuento de las razas, procedencias y religiones de esas víctimas, pensaba en sus vidas de relegados, segregados, minoritarios, excluidos. Supongo lo que muchos de ellos pensarían en vida de Bush y del alcalde Giuliani, que ahora es hombre del año (en la revista Time) y aparece como un héroe porque acudió allí. ¿Y sus bomberos, y sus policías muertos por intentar el rescate de las víctimas?

Con mis límites de inteligencia comprendo mal por qué se conmemora la degollación de los santos inocentes en este país de reminiscencias católicas con bromas y más mentiras en lugar de con luto. A no ser porque el degüello se ve más eficaz y rápido. Sharon es una equivalencia posmoderna de Herodes en el mismo lugar donde el degollador mandó a sus soldados de espada corta y rápida. Pero sería injusto limitar al Bin Laden judío, y su crueldad de Antiguo Testamento, la matanza de inocentes: el propio Bush, de una secta cristiana (devota del Antiguo Testamento), los ha destrozado en Afganistán. Los vemos día a día: esta vez la censura no ha funcionado. Y aun ahora una tribu que está en el Gobierno colocado por él en Kabul le ruega que no siga matando, que ya ha ganado. Pero nunca están satisfechos cuando ganan una guerra. Luego tienen que 'desnacificar', o que 'depurar', decían aquí: Franco siguió fusilando hasta 1945, seis años después de ganar su guerra; y lo dejó en esa fecha porque ganaron la guerra los 'demócratas' y le pareció prudente. ¿Quién nos iba a decir que de aquellos vencedores, de aquellos portadores de libertad en las radios y los noticiarios, iban a salir los nazis de años después? ¿Quién nos iba a decir que nuestros hermanos judíos por los que temblábamos los rojos iban a ser los hitlerianos del pueblo palestino, con la anuencia de todos? Siempre me acuerdo de una frase de Mussolini en el apogeo de su poder: 'Dentro de unos años, el mundo será fascista o estará fascistizado'. Está fascistizado.

Archivado En