Un elefante en el PC

Desde Blue Fang Games, con el soporte del gigante Microsoft, llega un juego en el que el reto principal consiste en gestionar adecuadamente un zoológico. 'El tigre de bengala está triste. La limpieza del recinto de los osos polares no puede esperar más. Deben construirse nuevos espacios de merienda para los visitantes. El zoo debe conseguir un terrario'. Todas estas tareas y muchas otras son una muestra de las acciones que los jugadores podrán realizar si adquieren el juego de Blue Fang Games y Microsoft.

Siguiendo con la tradición de otros juegos del género como Transpor Tycoon o Rolle...

Desde Blue Fang Games, con el soporte del gigante Microsoft, llega un juego en el que el reto principal consiste en gestionar adecuadamente un zoológico. 'El tigre de bengala está triste. La limpieza del recinto de los osos polares no puede esperar más. Deben construirse nuevos espacios de merienda para los visitantes. El zoo debe conseguir un terrario'. Todas estas tareas y muchas otras son una muestra de las acciones que los jugadores podrán realizar si adquieren el juego de Blue Fang Games y Microsoft.

Siguiendo con la tradición de otros juegos del género como Transpor Tycoon o Roller Coaster Tycoon, por poner solamente dos ejemplos, Zoo Tycoon aprovecha las posibilidades de este tipo de juegos y las traslada a un parque zoológico, que era el único negocio que faltaba por explotar.

Como su nombre en inglés indica, Zoo Tycoon permite al usuario convertirse en un magnate o máximo responsable de un parque zoológico, y como tal, deberá hacerse cargo de su construcción, en un primer momento, y más tarde tomar medidas sobre todas las contingencias que acontezcan dentro del recinto.

El juego posee una guía para que el jugador se vaya familiarizando con los controles; de una manera muy sencilla y amena el propio programa irá ofreciendo las instrucciones necesarias para realizar los primeros pasos por el entorno. Es gracioso porque en un determinado momento la guía pedirá al jugador que retire una de las vallas del recinto de los leones. En un momento la desgracia se producirá, los voraces leones atacarán a los visitantes. Inmediatamente después se para el programa y un aviso anuncia al jugador que jamás debe repetir un acto semejante si desea que su zoo siga en funcionamiento.

El principal reto del juego es conseguir que el zoo sea rentable y que se produzcan suficientes beneficios para adquirir nuevas especies de animales y recintos para que, a su vez, no dejen de acudir los visitantes. Para que todo esto pueda llevarse a cabo el programa dispone de todas las herramientas necesarias.

¿Por dónde empezar una tarea tan monumental? Zoo Tycoon se lo pone muy fácil, ya que además de ofrecer un control muy sencillo, gracias a un interfaz intuitivo, pone a disposición del jugador todos los materiales necesarios para la construcción de un recinto lúdico de estas características. El primer paso es realizar un recinto. Después, el jugador deberá adquirir un animal, aquí la variedad también es inmensa, desde el típico león, que no puede faltar en cualquier zoo, hasta los más delicados koalas pasando por cebras, osos polares, camellos, tigres de bengala, gorilas, bisontes, etcétera; la lista es casi interminable.

Una vez se consigue el recinto y se ha adquirida la fauna, llega la tarea más difícil que no es otra que dotar al lugar de las condiciones naturales adecuadas para que el animal, y los que incorporemos, pueda vivir y desarrollarse favorablemente. Por ejemplo, el oso polar deberá tener un recinto con nieve, el camello un lugar desértico.... Todos estos datos serán facilitados por el guardián del zoo que conoce a la perfección las características de cada uno de los animales. También es importante que el jugador tenga en cuenta las exigencias de los visitantes; así pues deberá dotar al parque zoológico de zonas de merienda, heladerías, máquinas de refrescos, tiendas de recuerdos, y en definitiva todo aquello que sirva para tener contentos a los turistas y conseguir que la cuenta de beneficios aumente.

Zoo Tycoon, en definitiva, retoma el manido género de la estrategia de gestión de negocios con un entorno nuevo, hasta la fecha no explotado, como es el parque zoológico.