Pla propone generalizar la educación preescolar para impulsar la integración laboral de la mujer

Universalizar las escuelas de 0 a 3 años. Ésa es la primera medida que impulsaría el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, para facilitar la integración real de la mujer en el mercado laboral. La educación preescolar pública y gratuita y reforzar una sanidad en los mismos términos, frente a las iniciativas privatizadoras del PP, fueron dos de las iniciativas con las que los socialistas esperan dar un vuelco electoral al panorama político valenciano. El comité nacional se celebró en un ambiente de optimismo y sin fisuras tras aprobar por unanimidad el informe político de Pla.

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Universalizar las escuelas de 0 a 3 años. Ésa es la primera medida que impulsaría el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, para facilitar la integración real de la mujer en el mercado laboral. La educación preescolar pública y gratuita y reforzar una sanidad en los mismos términos, frente a las iniciativas privatizadoras del PP, fueron dos de las iniciativas con las que los socialistas esperan dar un vuelco electoral al panorama político valenciano. El comité nacional se celebró en un ambiente de optimismo y sin fisuras tras aprobar por unanimidad el informe político de Pla.

Joan Ignasi Pla aseguró ayer que el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, anunció a bombo y platillo su Plan de conciliación de la vida laboral y familiar pero que ni lo dotó con presupuestos ni ha lanzado ninguna iniciativa que se plasme en resultados palpables. A su juicio, la primera medida que hay que hacer es establecer una red de centros de educación preescolar, pública y gratuita, para que haya una situación real de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres a la hora de ejercer una actividad laboral. Para conciliar familia y trabajo, a su juicio, el 'elemento central' es tener 'una escoleta donde dejar con todas las garantías a los hijos a las siete de la mañana'.

Pla también arremetió contra la 'privatización encubierta de la atención primaria' que ha acometido el PP a partir de la experiencia del hospital de Alzira. Una experiencia que, según dijo, sólo sirve para 'favorecer a los amigos de Zaplana' y que seguramente 'ha sido diseñada desde una consultoría'. Por eso, prometió una intensa campaña en La Ribera para informar a los vecinos de las consecuencias de la política sanitaria del PP.

Las líneas generales de actuación para los próximos meses, plasmadas en el informe político de Pla, recibieron el espaldarazo del comité nacional del PSPV, ya que fueron aprobadas por unanimidad. No hubo lugar para las discrepancias, ni en forma de abstenciones ni de intervenciones críticas. Destacó la de Ciprià Ciscar, ex secretario de organización del PSOE, que tomó la palabra en un tono conciliador, lo que ayudó a dar la sensación de que el PSPV ha cerrado ya viejas heridas.

Vicent Sarrià, secretario de organización de los sosialistas valencianos, calificó el acto de ayer de 'tremendamente positivo'. A su juicio, 'el PSPV está en estos momentos en plena forma interna para afrontar los planteamientos del informe político'. En ese punto coincidió con Pla, que afirmó: 'Hemos sido capaces de recuperar la credibilidad ante la sociedad; el partido está en una situación buena para ganar la confianza de la sociedad valenciana, pero tiene que ser aún mejor'. Para ello confía en el trabajo que va a realizar un panel de expertos de prestigio, encargados de aportar en un año diagnósticos e ideas clave al partido.

Y, cómo no, el comité nacional también sirvió para desmenuzar la política del partido que rige la Generalitat valenciana. '2001 se recordará como el año en el que se hundieron los proyectos básicos del PP tras seis años de Gobierno', aseguró Pla, que mencionó el 'continuo desgaste de imagen' de los populares ante el 'fracaso' de sus políticas, que no ha evitado ni el 'secuestro' que sufren los medios de información ni 'la desinformación, la censura a la que ha sometido a la televisión pública valenciana'.

Sarrià amplió estos capítulos, que definió como síntomas de 'un grave déficit democrático', a la 'asfixia que padecen los instrumentos de participación pública'. Para el secretario de organización, Zaplana ha hecho de 'don Tancredo' ante el cúmulo de escándalos que, a su juicio, le han salpicado. Pero cree que la sociedad se ha dado cuenta de eso y de que el presidente del PP 'ha dilapidado el periodo de bonanza económica' con políticas de 'traca, autobombo y macroproyectos de ocio que de ninguna manera van a servir en el futuro'.

Pla elogió a los chóferes de la Generalitat encerrados en la Consejería de Economía y a los sindicatos que les apoyan. Criticó que Zaplana acudiera a la reciente entrega del honoris causa a dos históricos sindicalistas (Nicolás Redondo y Marcelino Camacho) para días después 'enviarles a la policía'. Estas críticas recibieron una pronta respuesta. Alejandro Font de Mora, portavoz del Grupo Popular, aconsejó a Pla que 'ase sardinas o meta microondas en una consejería', en referencia al episodio que provocó una airada reacción del Consell, si quiere tener la 'foto garantizada'.