La caída de los ingresos públicos socava el esfuerzo de Argentina

Argentina afronta muchos problemas, pero uno de éstos, el de la constante caída de la recaudación fiscal, atenta directamente contra cualquier esfuerzo para cumplir con el principal requisito del FMI: el Gobierno no puede gastar más de lo que recaude. Hasta hace dos años, la Hacienda argentina (Administración Federal de Ingresos Públicos-AFIP) ingresaba cerca de 4.000 millones de dólares mensuales y, desde entonces, esos ingresos han caída en torno a 200 a 300 millones al mes. Argentina ajusta sus gastos sobre la previsión de unos ingresos determinados, pero como ese dinero siempre es menor al...

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Argentina afronta muchos problemas, pero uno de éstos, el de la constante caída de la recaudación fiscal, atenta directamente contra cualquier esfuerzo para cumplir con el principal requisito del FMI: el Gobierno no puede gastar más de lo que recaude. Hasta hace dos años, la Hacienda argentina (Administración Federal de Ingresos Públicos-AFIP) ingresaba cerca de 4.000 millones de dólares mensuales y, desde entonces, esos ingresos han caída en torno a 200 a 300 millones al mes. Argentina ajusta sus gastos sobre la previsión de unos ingresos determinados, pero como ese dinero siempre es menor al que se espera, el país siempre gasta más de lo que recauda y su déficit supera la cifra que permite el FMI. Se calcula que Argentina tiene un agujero fiscal de unos 5.000 millones de dólares.

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'El sistema tributario no funciona por varias razones', explica un alto cargo de la AFIP. 'El primero es la falta de independencia de la AFIP. En este momento hay más de 100 actas de inspección fiscal detenidos por el Gobierno. Segundo, los cambios normativos y de funcionamiento son constantes y no permiten seguir una política fiscal clara. Desde agosto de 1997 se han dictado unas mil resoluciones internas, casi una por día. Tercero, la Ley Penal Tributaria, sancionada en 1990, fue modificada en 1997 y desde entonces prácticamente nadie es encontrado culpable por evasión fiscal. Cuarto, hay un abuso de exenciones fiscales y planes de postergación de pagos. Prácticamente, todas las grandes empresas y las fundaciones políticas encuentran un modo para no pagar impuestos', dice el experto.

'Añadido a todo esto', continúa, 'hay que mencionar la corrupción interna, la inexistencia de una carrera administrativa dentro del organismo, la pérdida de empleados con experiencia con los casi 2.500 retiros voluntarios que se produjeron en 2000 y, por supuesto, las rebajas de impuestos aprobadas por el Gobierno más las medidas para facilitar el blanqueo de dinero, junto a la recesión del país, que ya dura cuatro años. Muchas empresas sobreviven porque sus beneficios proceden de no pagar impuestos', concluye.

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