'El relato es un territorio mestizo a caballo entre la novela y el poema'
Joaquín Pérez Azaústre (Córdoba, 1976) acaba de publicar su primer libro de relatos, Carta a Isadora, en Ediciones B. Se trata de un libro por el que cruzan los personajes más diversos. Un joven estudiante descubre una novela desconocida de la Generación Perdida, un viejo escritor español consagrado por la fama y una corte de aduladores recuerda sus inicios literarios, una chica pasea de bar en bar envuelta en el acoso de los hombres... Son algunas de las situaciones que salpican el libro. Pérez Azaústre es autor de una novela, El cuaderno naranja (1998), y un libro de poemas, ...
Joaquín Pérez Azaústre (Córdoba, 1976) acaba de publicar su primer libro de relatos, Carta a Isadora, en Ediciones B. Se trata de un libro por el que cruzan los personajes más diversos. Un joven estudiante descubre una novela desconocida de la Generación Perdida, un viejo escritor español consagrado por la fama y una corte de aduladores recuerda sus inicios literarios, una chica pasea de bar en bar envuelta en el acoso de los hombres... Son algunas de las situaciones que salpican el libro. Pérez Azaústre es autor de una novela, El cuaderno naranja (1998), y un libro de poemas, Una interpretación (Premio Adonais de 2000).
El autor cordobés cree que el relato tiene un lugar sobresaliente en el panorama literario, a pesar de que el tópico proclamaba tradicionalmente que los cuentos no son rentables porque apenas se venden. 'En los últimos años parece que los relatos van encontrando su sitio en el mercado. En otras tradiciones literarias, como la inglesa o la estadounidense, los cuentos han tenido una gran presencia. Ahí están Scott Fitzgerald, Hemingway, Faulkner... Por no hablar en la tradición de lengua española, en la que autores de cuentos, como Jorge Luis Borges o Julio Cortázar, son escritores fundamentales', comenta Pérez Azaústre.
'En el mundo literario hay gente maravillosa y gente que no lo es tanto'
El relato no es, a su juicio, un género menor. 'Los integrantes de la Generación Perdida (Hemingway, Scott Fitzgerald...) se adiestraron en la escritura del relato corto. El relato es un territorio mestizo a caballo entre la novela y el poema. El relato permite una flexibilidad que puede tener su parte lírica y su parte narrativa', explica.
El relato El descubrimiento de América supone un homenaje a la Generación Perdida. El hallazgo de una novela desconocida de un contemporáneo de Dos Passos, Hemingway y Gertrude Stein da pie a una reflexión irónica sobre los límites de la creación. 'Es un homenaje un poco frivolizado. Los integrantes de la Generación Perdida son escritores que no voy a descubrir. Me apetecía escribir un relato en el que una persona se acerca al mito y se encuentra con la reencarnación del mito en la figura de una novela de un autor desconocido cuya existencia no consigue probar', asevera.
El relato salpica de un vitriolo sarcástico al mundo universitario con sus rivalidades y rencores. 'He vivido la Universidad bastante de cerca. La Universidad es un sitio por el que es rico pasar en el sentido vital. Es un microcosmos que te prepara para el mundo. El amor hacia el conocimiento, el afán de superación, todo eso tan bello se encuentra en la Universidad en choque con recelos y luchas intestinas que le dan su gracia y sus peores momentos', dice el escritor cordobés.
El descubrimiento de América reivindica el gozo de la creación. 'Al final vence la imaginación. En todo afán creativo hay un fondo de nobleza. Intentas dar a los demás lo mejor de ti mismo', comenta Pérez Azaústre. El escritor apuesta 'por la creación, por la imaginación por encima de esos andamiajes burocráticos que pueden acabar cercenando la libertad del acto creativo'.
El cuento Promesas del mar contiene una sátira del mundillo español de las letras, con sus vacas sagradas, sus cortes de pelotas y sus cofradías de elogios mutuos. El cuento también refleja la dramática soledad de un viejo creador envuelto en una atmósfera falaz. 'En este relato todas las alusiones están hechas desde el mayor de los cariños y respetos. El juego del nombre y el apellido del protagonista (Manuel Portal, 'el elefante sagrado de las letras, el escritor más impactante de los últimos 50 años') sí que puede ser un trasunto de Francisco Umbral, al que como escritor quiero profundamente', dice.
'El personaje de Manuel Portal es una recreación de cosas que he visto, sensaciones que me ha producido el mundo literario desde fuera y desde dentro. Encuentras gente maravillosa y gente que no lo es tanto', resalta Pérez Azaústre.
El autor cordobés contrapone en este relato dos visiones casi opuestas de la actividad literaria. Por una parte, está el escritor que vela sus primeras armas y cree en la esencialidad de la literatura. Y, por la otra, el autor que ha recorrido un largo camino y que para conseguir el éxito se ha dejado muchas plumas. 'Promesas del mar habla del escritor como personaje, de la ingenuidad y la inocencia cuando uno escribe en su casa, en su provincia, coge el tren y se planta en Madrid', indica Pérez Azaústre.
'Esa ingenuidad choca con una selva impenetrable en la que a veces es difícil distinguir quiénes son tus amigos y quiénes no. Esa ingenuidad se mantiene siempre en los buenos escritores. Esa sensación de zozobra al sentarse con el folio en blanco delante está en el escritor que empieza y en aquel que, como Miguel Delibes, escribe El hereje con 80 años', agrega el autor de Carta a Isadora.
Buscando tu nombre es un relato que progresivamente se va despojando de sus ataduras anecdóticas -la historia de amor de un muchacho con una chica machacada por la vida- para convertirse en una especie de poema en prosa. 'Buscando tu nombre es un relato que va creciendo. El protagonista del relato es la poesía. La poesía es un crecimiento, una celebración y superación de la realidad. El relato va desde la oscuridad inicial hacia la luz', concluye el autor cordobés.