El Mallorca se despide de mala manera

El Slovan Liberec no dio opción alguna al Mallorca y le eliminó sin paliativos de la Copa de la UEFA. Los checos se han convertido en la auténtica bestia negra de los equipos españoles en esta competición, ya que también, contra todo pronóstico, dejaron en el camino al Celta.

Los primeros minutos ante el Slovan fueron un auténtico calvario para el Mallorca en los dos partidos de la eliminatoria. En Liberec encajó un gol en el primer minuto y en Son Moix la historia estuvo a punto de repetirse. Leo Franco salvó a su equipo de males mayores acertando en el mano a mano con Janu a lo...

El Slovan Liberec no dio opción alguna al Mallorca y le eliminó sin paliativos de la Copa de la UEFA. Los checos se han convertido en la auténtica bestia negra de los equipos españoles en esta competición, ya que también, contra todo pronóstico, dejaron en el camino al Celta.

Los primeros minutos ante el Slovan fueron un auténtico calvario para el Mallorca en los dos partidos de la eliminatoria. En Liberec encajó un gol en el primer minuto y en Son Moix la historia estuvo a punto de repetirse. Leo Franco salvó a su equipo de males mayores acertando en el mano a mano con Janu a los pocos segundos de que dieran comienzo las acciones.

La noche empezó a tener mala pinta para el Mallorca muy pronto, porque se pudo comprobar que el Slovan no era un enemigo menor ni un adversario al que se podía impresionar con los cánticos de la afición ni las tres carreras habituales de Luque. Al contrario, los checos dieron un recital de oficio y organización, tal y cómo había advertido Kresic, y demostraron que no sólo se limitan a sacar bien las faltas, sino que además, tocan el balón, y muy bien, por cierto.

El Mallorca que venía de disputar la Liga de Campeones, era, pese a todo, e l gran favorito para superar esta eliminatoria. Pero el cuadro balear mostró un fútbol plano y absolutamente corto de miras en la primera parte. Eto'o y, a ratos, Paunovic, fueron los únicos con ideas para intentar desarmar la férrea disposición táctica del Slovan. Pero predicaron en el desierto.

Ya sea por la notable disciplina checa en defensa, o por las limitaciones propias, el caso es que el Mallorca encontró serias dificultades para acercarse hasta el meta Kinsky, que vivió una noche más plácida de lo que podía suponerse.

Todo quedó visto para sentencia con el gol de Baffour, que llegó poco después del descanso. El Mallorca estaba lanzado al ataque cuando recibió la estocada checa en una contra extraordinariamente ejecutada por la banda derecha. El equipo de Kresic se desplomó por completo. En apenas 35 minutos no iba a remediar el desaguisado marcando tres goles para forzar la prórroga.

Perdida la eliminatoria, otras cuestiones empezaron a quedar de manifiesto. Por ejemplo, lo mal que se toma el público los fallos de Luque y Paunovic, habituales víctimas de la ira de los aficionados. Ambos tuvieron una noche gris, obcecados en marcar a toda costa, pero sin precisión alguna. Kresic les hizo un verdadero favor al sustituirles, en el minuto 62, por Carlos y Novo.

Sin embargo, tampoco los recién llegdos solucionaron nada. Los checos adornaron su exhibición con otro gol (minuto 68), momento en el que el público empezó a abandonar las gradas. El posterior gol de Eto'o, de penalti, no fue más que una anécdota, porque el 5-2 global de la eliminatoria a favor del Slovan ya era suficientemente expresivo.