Reportaje:Copa del Mundo | ESQUÍ

En la pista de los Ochoa

El 'circo blanco' regresa a Europa con María José Rienda en la élite

La temporada 2001-2002 del esquí alpino está a punto de entrar en un nuevo frente. Se han producido ya las primeras batallas con estrellas confirmadas, como la española María José Rienda, o a punto de volver, como el austriaco Hermann Maier, cuyo país sigue dominando en su ausencia. En medio, siempre el amenazante calvario de las alteraciones en las fechas por los problemas con la nieve.

Tras un aperitivo a finales de octubre en la estación austriaca de Sölden, el circo blanco regresa a Europa. Lo hace después del corto, y también accidentado, periplo norteamericano hasta que el ...

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La temporada 2001-2002 del esquí alpino está a punto de entrar en un nuevo frente. Se han producido ya las primeras batallas con estrellas confirmadas, como la española María José Rienda, o a punto de volver, como el austriaco Hermann Maier, cuyo país sigue dominando en su ausencia. En medio, siempre el amenazante calvario de las alteraciones en las fechas por los problemas con la nieve.

Tras un aperitivo a finales de octubre en la estación austriaca de Sölden, el circo blanco regresa a Europa. Lo hace después del corto, y también accidentado, periplo norteamericano hasta que el paréntesis olímpico de febrero, del 8 al 22, le obligue a cruzar de nuevo el Atlántico para las dos semanas de gloria en los Juegos de Salt Lake City, en Estados Unidos. Precisamente en ellos quiere estar la gran estrella de los últimos años, Maier, que se fracturó gravemente una pierna en un accidente de moto el 24 de agosto y que, cuando parecía descartado para todo el curso, podrá volver a esquiar a finales de mes en otra exhibición de su enorme fortaleza. Los médicos no creían que pudiera regresar tan pronto, pero ya no lo ven imposible. Herminator es asombroso.

La temporada olímpica, marcada por la baja de Maier, que volverá, y la muerte de Cavagnoud

El comienzo de la campaña también estuvo marcado por la trágica muerte de la francesa Regine Cavagnoud al chocar con un técnico en un entrenamiento. Y la gran noticia española ha sido la confirmación de una esquiadora en la élite, lo que no sucedía desde que los recordados Paco y Blanca Fernández Ochoa dejaron al esquí nacional huérfano y sumido en una miseria que aún sigue en los hombres. La granadina María José Rienda, de 26 años y que lleva varios demostrando ser la más cualificada de un escaso grupo de mujeres para codearse con las mejores, fue espléndida quinta en el primer gigante de Sölden. Bajó algo en Estados Unidos al ser sólo la 13ª en el de Cooper Mountain y la 16ª al día siguiente en el eslalon, en el que no es especialista. Pero esas posiciones le han permitido mantenerse la quinta en la clasificación parcial del gigante, tras las dos primeras pruebas, con 65 puntos; la 19ª de la general absoluta de la Copa, con 80, y la 16ª de la del eslalon, con 15. Son cifras que recuerdan las de Blanca en sus mejores momentos. Nada más y nada menos. Y permiten hasta soñar con podios olímpicos.

Brillar, cuando ya bastaría sobrevivir, tiene mucho mérito en el solar en que, como una maldición, se ha convertido el esquí español por la incapacidad de la federación. Tras el desastre de muchos años vivido bajo la presidencia de Segismundo Fraile, por falta de resultados, la elección de Luis Algar en octubre de 1998, colmado el límite del ridículo deportivo en los Juegos de Nagano, la solución que se propició desde el CSD se convirtió en algo mucho peor por los peligrosos excesos de su gestión personal. Fue elocuente su dimisión final a cambio de que se retiraran las querellas y demandas presentadas contra él por miembros de la asamblea federativa y que podrían haberle traído graves problemas. Actualmente, el esquí, los deportes de invierno, están en manos de una comisión gestora. Tantos y tan repetidos despropósitos resultan insólitos en el deporte español.

El viernes, en la estación francesa de Val d'Isère, habitual punto de arranque de esta parte de la temporada, Rienda iba a tener nuevamente su oportunidad de brillar. Pero la falta de nieve sólo permitirá disputar las tres pruebas masculinas en el mismo escenario. El domingo, las mujeres ya estarán en Italia disputando un eslalon en Sestrieres, pues otras estaciones transalpinas, suizas, eslovenas y austriacas serán los siguientes escenarios de la Copa hasta finales de enero... si la nieve lo permite. Tras otro eslalon el 16 en Megeve (Francia), María José tendrá dobles citas con gigantes y eslálones en Lienz (Austria) los días 28 y 29 y el 5 y el 6 de enero en Maribor (Eslovenia).

La ausencia de nieve en Estados Unidos, que hasta hace unos días también afectaba a las pistas olímpicas de la capital del estado de Utah, alteró por enésima vez el calendario, pues tampoco pudieron disputarse tres pruebas masculinas. Pero allí ya ha quedado claro que Austria sigue dominando. Michael Dorfmeister y Mario Matt son los líderes de la Copa tras las primeras pruebas, aunque ñunicamente con dos triunfos, los mismos que ha conseguido en los primeros descensos la italiana Isolde Kostner, la gran especialista de la velocidad.

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