La plaza de Leganés estrena un 'Don Juan' que incluye la lidia de un toro

La Cuadra, uno de los pocos grupos teatrales que han resistido el paso del tiempo y la desaparición del teatro independiente del tardofranquismo, pondrá en escena el próximo 10 de noviembre en la plaza de toros de Leganés un controvertido montaje escénico denominado Don Juan en los ruedos. En él participan, además de los actores, toros, toreros y rejoneadores. La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales anuncia que, si el montaje se lleva a cabo, interpondrá una denuncia. Los responsables de la obra les tachan de 'conservadores'.

Este espectáculo es u...

La Cuadra, uno de los pocos grupos teatrales que han resistido el paso del tiempo y la desaparición del teatro independiente del tardofranquismo, pondrá en escena el próximo 10 de noviembre en la plaza de toros de Leganés un controvertido montaje escénico denominado Don Juan en los ruedos. En él participan, además de los actores, toros, toreros y rejoneadores. La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales anuncia que, si el montaje se lleva a cabo, interpondrá una denuncia. Los responsables de la obra les tachan de 'conservadores'.

Este espectáculo es una ópera popular de caballos y cantes en el marco estético de una corrida andaluza a la usanza del siglo XIX, a juicio de su creador: 'Al quitarle el envoltorio literario y la corte de personajes nobles que le rodean y arrancarlo de las connotaciones morales de cada época, he encontrado a Don Juan en la soledad de los ruedos, conquistando con sus arrojos como héroe legendario de ayer, hoy y mañana'.

Salvador Távora, director de la compañía, necesitaba ver un Don Juan desde su propia cultura, recuperando los primeros pasos del mito, incluso al primigenio de Juan de la Cueva con El infamador. Un Don Juan con un carácter arrogante, casi al punto del atropello: 'Cada cual ve este personaje desde su perspectiva cultural, y la mía no es otra que mi barrio, mi gente, el toro, el teatro de La Cuadra, todo envuelto en una verdad en la que los jinetes son jinetes, los bailarines son auténticos, los músicos'. Y añade: 'Para mí es importante que Don Juan no sea sólo un personaje, de ahí que hayamos tratado de sintetizarlo en el Don Juan alado, el señor del caballo, el matador de a pie, el Don Juan de la lanza, el bailarín, el amante..., pero siempre poseedor de un comportamiento que por sí seduce', señala.

Cincuenta artistas

También plantea el juego con la muerte y con la espada desde la más cruda realidad. Para ello cuenta con rejoneadores en caballos de alta escuela y una lidia en directo: el rejoneador Álvaro Montes y el matador de toros Juan Manuel Benítez, y sus correspondientes cuadrillas, que en Leganés lidiarán dos toros de las ganaderías de Torrestrella y Albarrán González. En total son cincuenta artistas en el ruedo: 'La escena es la arena, como metáfora de una regresión hacia nuestros orígenes, como en los teatros griegos; de hecho, todo lo que ocurre es cierto, la sangre, la inquietud, ya no hay emociones academizadas...', dice el creador de este montaje, con el que pretende, por un lado, volver la cara hacia nuestra civilización minoica y mediterránea y, por otro, mirar al futuro lejos de mojigaterías y dentro de esa soledad del ruedo.

Un espectáculo en el que se funden distintos géneros como el arte ecuestre, el teatro, la ópera: 'Todo eso pretendemos convertirlo en expresiones artísticas que comunican, porque el teatro debe ser un abanico donde la imaginación no se quede encorsetada', señala Távora, que ha incorporado a este insólito montaje clarines, tambores, cornetas, coros, diferentes palos flamencos, bailes o músicas populares, como pasodobles, marchas procesionales, alboreás o saetas, o de otra índole, como El bolero de Ravel.

El montaje también ha tenido sectores en contra, como la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales, que ha comunicado que en caso de que se presente el espectáculo interpondrá una denuncia: 'Son sectores conservadores que quieren que el teatro sea teatro, y la corrida, corrida, pero olvidan que el toro es parte de nuestra cultura y una de las artes donde el medio popular ha impuesto su propio criterio, con sus trajes y su ritual... Si el toro se mete en una jaula sí hay sufrimiento, pero en el ruedo el toro tiene la libertad de morir matando y además es el animal más libre de toda la sociedad de consumo: en la plaza tiene la alternativa de la agresión'.

Esta compañía fue la única que actuó en Nueva York el pasado 12 de septiembre, ofreciendo a puertas abiertas su espectáculo Carmen. La sala se abarrotó y Távora asegura que es algo que permanecerá en su memoria mientras viva: 'La respuesta solidaria no se nos va a olvidar jamás, por primera vez hemos entendido que el teatro sirve para algo más que para entretener; aquello fue una gran terapia para el dolor'.

Las entradas para asisitir al espectáculo están a la venta, además de en la plaza de toros La Cubierta, en el 902 150 025, del BBVA, la FNAC, Crisol, Madrid Rock y Tiendas Tipo.