Elecciones en Galicia

Beiras busca el voto del PP que desaprueba que continúe Fraga

Xosé Manuel Beiras, el candidato nacionalista a la presidencia de la Xunta, aprovechó su mitin de ayer en A Coruña para lanzar un envite a la cantera electoral del PP y captar una parte de su voto tradicional o cautivo, la que cree que también ha llegado la hora del cambio y desaprueba que Fraga concurra de nuevo a las elecciones. 'En cuatro años demostraremos lo que somos capaces de hacer', pregonó Beiras defendiendo la libertad de voto que debe prevalecer en cada proceso electoral y ofreciéndose como 'presidente de todos'. 'La fidelidad no se contrae con un partido, sino ...

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Xosé Manuel Beiras, el candidato nacionalista a la presidencia de la Xunta, aprovechó su mitin de ayer en A Coruña para lanzar un envite a la cantera electoral del PP y captar una parte de su voto tradicional o cautivo, la que cree que también ha llegado la hora del cambio y desaprueba que Fraga concurra de nuevo a las elecciones. 'En cuatro años demostraremos lo que somos capaces de hacer', pregonó Beiras defendiendo la libertad de voto que debe prevalecer en cada proceso electoral y ofreciéndose como 'presidente de todos'. 'La fidelidad no se contrae con un partido, sino con Galicia, y después de los doce años de desgobierno popular, ha llegado la hora de apostar por el cambio', animó el candidato nacionalista.

Beiras compitió ayer con Aznar -el PP ofreció su mitin estrella a no mucha distancia del Palacio de los Deportes, donde el BNG celebró el suyo- y las caravanas de autobuses montadas por los populares desde distintos municipios de la provincia para jalear a su candidato ('Boiro, siempre con Fraga', proclamaba uno de los autocares). Con todo, el BNG logró reunir a unos 3.000 seguidores.

Inauguración de Vázquez

La mano abierta al electorado habitualmente conservador la complementa el BNG, en su búsqueda del voto, con la tendida durante toda la campaña -'también lo hicimos cuando éramos tercera fuerza!, precisan los nacio-nalistas-, al PSdeG-PSOE, que mira para otro lado. O manda respuestas poco complacientes. Ayer mismo, el alcalde socialista de A Coruña, Francisco Vázquez, se fotografiaba con Fraga en la colocación de una primera piedra. Los vazquistas ya han anunciado que en ningún caso votarán la investidura de Beiras. El secretario general y candidato del PSdeG-PSOE, Emilio Pérez Touriño, no se muestra tan contundente. 'Yo no soy antinacionalista', pero 'está claro que el nacionalismo no puede liderar el cambio'. A Beiras este debate le parece 'espúreo, una trampa que beneficia al PP'. También lo piensa Antonio Varela, alcalde socialista de Cambre, municipio limítrofe al coruñés, que ayer asistió en primera línea al mitin nacionalista.

El BNG, con todo, parece resignarse al esquinazo socialista. Habrá que esperar al resultado de las urnas y comprobar si, ciertamente, se abren nuevas expectativas y líneas de entendimiento frente a Fraga. Pero, por el camino, cree el BNG, se está derrochando la cuota de votos que una entente explícita entre ambas fuerzas podría ganar, a costa del PP o en el saco revuelto de los indecisos y abstencionistas: llevados todos a las urnas por el espíritu de un cambio viable y menos incierto de lo que promete la continuidad de Fraga. Beiras, en lugar de darse cabezazos contra la pared de Francisco Vázquez, ayer optó por ir directamente al granero popular.

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