Cuarta jornada de la Primera División | FÚTBOL

El Camp Nou se aísla de la lluvia

El temporal que cayó ayer con fuerza en media Cataluña frustró todo el programa lúdico de las fiestas mayores de la Mercè, en Barcelona, que vio cómo se cancelaban los conciertos, las exhibiciones de los caballos de Menorca y el desfile de los diablos de fuego. Tarragona vivió una situación similar y hasta el encuentro del Gimnàstic y el Racing Ferrol, de Segunda, se aplazó a los 18 minutos de juego por la lluvia y cortes intermitentes de luz que afectaron a toda la zona. Todo quedó anulado menos el partido del Camp Nou, que pareció una isla con ecosistema propio en medio de la tormenta. El cé...

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El temporal que cayó ayer con fuerza en media Cataluña frustró todo el programa lúdico de las fiestas mayores de la Mercè, en Barcelona, que vio cómo se cancelaban los conciertos, las exhibiciones de los caballos de Menorca y el desfile de los diablos de fuego. Tarragona vivió una situación similar y hasta el encuentro del Gimnàstic y el Racing Ferrol, de Segunda, se aplazó a los 18 minutos de juego por la lluvia y cortes intermitentes de luz que afectaron a toda la zona. Todo quedó anulado menos el partido del Camp Nou, que pareció una isla con ecosistema propio en medio de la tormenta. El césped resistió y el partido, pese al temor inicial de que pudiera quedar cancelado, se desarrolló con normalidad. El Barça incluso sacó partido al agua: su fútbol siempre agradece que el balón circule rápido. Sólo el encuentro se vio afectado en algo: apenas 25.000 personas acudieron al estadio para presenciar el encuentro.

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Tras el gol que marcó en Estambul, la grada estaba ayer pendiente de la explosión de Saviola que se vio eclipsado por la extraordinaria solvencia de Bonano -frustró con aplomo todas las internadas del Tenerife- y por las entradas de Geovanni, el joven brasileño que marcó el primer gol y que hizo un sinfín de incursiones y centros desde la banda derecha que al final acabaron en nada. Pero la goleada no llegó, la lluvia arreció en la segunda parte -el césped siguió impasible- y algunas imprecisiones del Barça fueron devueltas por la grada con silbidos. El panorama se pareció mucho al de los últimos encuentros en el Camp Nou: el Barça sólo había ganado por 1-0 al Wisla de Cracovia, en la ronda previa de la Liga de Campeones, y empatado (1-1) ante el Rayo Vallecano, en su debut en casa en la Liga. Pero entonces, en el último instante, apareció Saviola, que se zafó a media defensa y regaló al Camp Nou un golazo.

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