Los párrafos que podían herir a CiU
Alberto Ruiz Gallardón congregó ayer a más de 200 empresarios y ejecutivos catalanes y madrileños, invitados por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), que preside el director general de La Caixa, Isidre Fainé. El presidente regional había preparado una conferencia de 18 páginas, pero la redujo en una tercera parte para aligerar su alocución y permitir así la participación de los asistentes con sus preguntas. Pero, paradójicamente, Ruiz Gallardón silenció los párrafos que más pudieran herir al conseller en cap de la Generalitat, Artur Mas.
El presidente regional ev...
Alberto Ruiz Gallardón congregó ayer a más de 200 empresarios y ejecutivos catalanes y madrileños, invitados por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), que preside el director general de La Caixa, Isidre Fainé. El presidente regional había preparado una conferencia de 18 páginas, pero la redujo en una tercera parte para aligerar su alocución y permitir así la participación de los asistentes con sus preguntas. Pero, paradójicamente, Ruiz Gallardón silenció los párrafos que más pudieran herir al conseller en cap de la Generalitat, Artur Mas.
El presidente regional evitó citar a Balmes y al poeta Joan Maragall [Joan Maragall, abuelo de Pasqual Maragall, ya que éste último se enfrentará con Mas en las elecciones de 2003] que, en sus escritos, dijo 'hablan sin descanso del carácter hacendoso y emprendedor de los catalanes'. Tampoco se refirió al restablecimiento de la Generalitat de Cataluña por el 'temprano regreso del president Tarradellas'.
Respecto a la publicación de las balanzas fiscales entre autonomías y la insistencia de Convergència i Unió de denunciar el trato discriminatorio que sufre, a su juicio, Cataluña, Ruiz Gallardón eludió todo el siguiente párrafo: 'Porque el saldo resultante de Madrid es fuertemente deficitario, hasta alcanzar los 1,18 billones de pesetas en 1997, un 8,5% del PIB regional, como resultado de unos pagos superiores a los 4,5 billones y unos ingresos que no llegan a 2,4. En Madrid no nos quejamos de ello. Es el precio de la solidaridad, que pagamos desde la convicción de que es lo justo'.
El presidente regional también evitó referirse a la cuantía de las inversiones que el Gobierno central realiza en Madrid y las que destina a Cataluña.