El Racing frena al Xerez
El Xerez de Bernd Schuster cedió en El Sardinero después de 284 minutos de imbatibilidad. Un gol de Morán fue suficiente para frenar la soprendente marcha de un equipo que ha protagonizado el comienzo de Liga en Segunda División entre sus éxitos futbolísticos y sus follones extradeportivos. El 1-0, por contra, supuso la primera victoria del Racing de Santander, en lo que pareció una muestra de adaptación a la categoría: aprovechó su ocasión y aguantó en medio de una ensalada de tarjetas (12 amarillas y una roja, al visitante Cañizares).
Poco a poco, los recién descendidos van aproximánd...
El Xerez de Bernd Schuster cedió en El Sardinero después de 284 minutos de imbatibilidad. Un gol de Morán fue suficiente para frenar la soprendente marcha de un equipo que ha protagonizado el comienzo de Liga en Segunda División entre sus éxitos futbolísticos y sus follones extradeportivos. El 1-0, por contra, supuso la primera victoria del Racing de Santander, en lo que pareció una muestra de adaptación a la categoría: aprovechó su ocasión y aguantó en medio de una ensalada de tarjetas (12 amarillas y una roja, al visitante Cañizares).
Poco a poco, los recién descendidos van aproximándose a la zona alta de la tabla. En ese sentido, el Oviedo tiene ventaja porque se metió en faena desde el primer momento y ayer dio un salto de calidad con un convincente triunfo en Jaén. Lo hizo, además, remontando el gol en frío de Rueda, que con casi 38 años es el Donato de Segunda División. Pese a todos los problemas internos que ha soportado en los últimos meses, que pueden culminar hoy con el traspaso de Iván Ania y Losada al Mallorca, el Oviedo parece haber entrado en el buen camino.
Además del Atlético de Madrid, sólo el Xerez y el Burgos impiden al Oviedo sentirse otra vez un poco de Primera. El equipo castellano sigue rentabilizando al máximo sus goles: con tres ha sumado nueve puntos. Su técnico, Enrique Martín, mantiene la cordura y recuerda tras cada éxito que el objetivo es alcanzar los 45 puntos, es decir, la frontera en la que calcula se esconde la permanencia.
La jornada tuvo un prólogo vibrante el sábado, con partidos que se decidieron en la prolongación. El Córdoba, que daba por hecho el empate en Huelva, pagó un fallo de su portero con una derrota que habrá levantado ampollas en el despacho presidencial, tan dado a los cambios drásticos. Pero aún más enrevesado fue el final del partido en A Malata, donde el Polideportivo Ejido llegó a los últimos minutos con ventaja y la sensación de que había perdonado la vida al Racing de Ferrol. Lo pagó con una derrota que confirma su falta de suerte y de picardía, por mucho que haya incorporado a veteranos como Vidakovic.