El alcalde de Sevilla la Nueva paraliza las obras de dos chalés cuyas licencias otorgó hace un mes

El vodevil político del Ayuntamiento de Sevilla la Nueva (3.000 habitantes), que mañana elegirá al tercer alcalde de la legislatura en una moción de censura suscrita por la mayoría de los concejales, ofreció ayer su último capítulo. El pleno extraordinario para la toma de posesión de Concepción Rojas como edil del PSOE fue suspendido antes de empezar, cuando los concejales María Luisa Vizán, del CDS, y Alberto Díliz, del Grupo Mixto, abandonaron sus asientos, se sentaron con el público -entre los insultos de los cerca de 50 vecinos asistentes- y forzaron así la suspensión del pleno por falta d...

El vodevil político del Ayuntamiento de Sevilla la Nueva (3.000 habitantes), que mañana elegirá al tercer alcalde de la legislatura en una moción de censura suscrita por la mayoría de los concejales, ofreció ayer su último capítulo. El pleno extraordinario para la toma de posesión de Concepción Rojas como edil del PSOE fue suspendido antes de empezar, cuando los concejales María Luisa Vizán, del CDS, y Alberto Díliz, del Grupo Mixto, abandonaron sus asientos, se sentaron con el público -entre los insultos de los cerca de 50 vecinos asistentes- y forzaron así la suspensión del pleno por falta de quorum.

Sólo tres de los 11 concejales del Consistorio -el alcalde y dos del PSOE- ocupaban sus asientos al inicio del pleno. La ley establece que éste exige la presencia de al menos un tercio de los ediles.La socialista Concepción Rojas debía tomar ayer el relevo de su compañero Claudio Cuevas que, ante el ajetreo de la política municipal, dimitió el pasado día 18 por falta de tiempo para su actividad de concejal en el Ayuntamiento de Sevilla la Nueva. Los cinco ediles populares, promotores de la moción de censura contra el alcalde que se debatirá mañana, decidieron no acudir al pleno alegando que la convocatoria no cumplía 'los requisitos formales' al no haber sido notificada con 48 horas de antelación.

La suspensión del pleno no tendrá ninguna incidencia en la moción de censura contra Ernesto Téllez, actual regidor, ya que ésta cuenta con el apoyo de siete ediles -los cinco populares, María Luisa Vizán, del CDS, y Alberto Díliz, del Grupo Mixto- de los once que hay en el pueblo. Además, Téllez declaró que convocará con carácter de urgencia otro pleno extraordinario que se celebrará 15 minutos antes de la moción de censura, prevista para mañana a las 12.00.

Vizán justificó su decisión de sentarse entre el público porque 'la secretaria [que ocupa el cargo en funciones ya que el secretario titular está de vacaciones] ha leído un informe consultado con la Consejería de Administraciones Públicas que concluía que la convocatoria era irregular'. El alcalde, el independiente Ernesto Téllez, discrepaba del informe tras la suspensión del pleno y aseguraba haber recibido la confirmación de esa misma consejería de que la convocatoria era correcta.

Todo esto sucedía el día en que Téllez ordenaba paralizar las obras de cuatro chalés que ocupan un terreno parcialmente protegido como zona verde. Las licencias de dos de esas obras fueron concedidas por él mismo el pasado 27 de julio. Téllez justificó la suspensión de las obras porque un reciente informe de la Consejería de Obras Públicas ha declarado que el Plan Urbanístico que aprobó el Consistorio de la localidad en 1998 incumple las Normas Subsidiarias en materia urbanística de la Comunidad.

Téllez denunció el pasado lunes ante la Guardia Civil al anterior alcalde, Àngel Batanero, del PP, al secretario y al arquitecto municipal por ser responsables de un presunto delito contra la ordenación del territorio por elaborar y ejecutar ese Plan Urbanístico. El ex alcalde Batanero declaro ante el Seprona por este motivo el pasado miércoles. Se da la circunstancia de que Téllez votó favorablemente al Plan cuando era concejal en 1998.