Crónica:ATLETISMO

El heredero desheredado

El argelino Saidi-Sief, presunto sucesor de Morceli y subcampeón mundial de los 5.000 metros, positivo por nandrolona en Edmonton

Corrió como un poseso, desencajado. Lo suyo fue un desprecio absoluto al razonamiento táctico, a ese sutil toque estratégico tan necesario en las pruebas largas. Aceleró a destiempo y lo pagó. Pero, en definitiva, aunque podría haberle ido mejor, no le fue mal. El argelino Ali Saidi-Sief (Constantina, 15 de marzo de 1978) consiguió subir al podio de Edmonton como subcampeón mundial de los 5.000 metros, por detrás del keniano Richard Limo, pero por delante de quien le privó del oro olímpico en Sydney 2000, el etíope Million Wolde. Su compatriota John Kibowen y Alberto García también quedaron su...

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Corrió como un poseso, desencajado. Lo suyo fue un desprecio absoluto al razonamiento táctico, a ese sutil toque estratégico tan necesario en las pruebas largas. Aceleró a destiempo y lo pagó. Pero, en definitiva, aunque podría haberle ido mejor, no le fue mal. El argelino Ali Saidi-Sief (Constantina, 15 de marzo de 1978) consiguió subir al podio de Edmonton como subcampeón mundial de los 5.000 metros, por detrás del keniano Richard Limo, pero por delante de quien le privó del oro olímpico en Sydney 2000, el etíope Million Wolde. Su compatriota John Kibowen y Alberto García también quedaron superados.

Una semana después, el viernes pasado, en la célebre reunión internacional de Zúrich, Saidi-Sief tenía previsto participar en los 1.500 metros, su especialidad, la carrera en la que los aficionados de su país le ven como el posible sucesor del gran, grande, grandísimo Nourredine Morceli y de la que renegó en la cita canadiense al sentirse incapaz de enfrentarse al marroquí Hicham El Guerruj. Pero no compareció en la pista.

La primera explicación a su ausencia giró en la órbita de los socorridos 'problemas familiares'. La segunda fue demoledora: su propia federación nacional le ha descalificado por haber dado positivo por nandrolona, un esteroide anabolizante que ayuda a incrementar la masa muscular y la potencia y a recuperarse antes de los esfuerzos, en el control antidopaje inmediato a su baño en la plata mundialista.

'No puede ser cierto. Estoy sorprendido. Pero si yo me he pasado la vida denunciando y combatiendo la utilización de sustancias prohibidas... Soy inocente y no pararé hasta demostrarlo. He pasado un montón de controles últimamente: en Angers (Francia), el 21 de junio; en Oslo, el 12 de julio; en Font-Romeu (Francia), días después...' Saidi-Sief no oculta su desolación. En un abrir y cerrar de ojos, su reciente medalla y, lo que es mucho más grave, su prestigio ruedan por el suelo. El análisis y el contraanálisis de su orina en Edmonton han coincidido en estigmatizarle: positivo. Una sanción de dos años de suspensión pende sobre él. Ahora sólo le queda aferrarse al desliz médico: debe probar que ha sido víctima de algún fármaco que se le ha recetado por equivocación, algo dudoso.

Saidi-Sief, el ansiado relevo de Morceli, el hombre -El Gerruj aparte- con la mejor marca mundial del año en los 1.500 metros, 3m 29,51s, es el blanco sospechoso de todas las miradas. Ya se le cuestiona todo, empezando por su fantástica progresión en 2000. Y su pueblo, el que tanta fe había depositado en él, contempla, consternado, su caída en desgracia.

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