CICLISMO

Jon Odriozola estrena su palmarés en la Subida a Urkiola

Jon Odriozola había olvidado el gesto de la victoria: desde su pase al profesionalismo, hace seis temporadas, no había ganado una sola carrera. La Subida a Urkiola reconcilió ayer al ciclista del iBanesto.com, de 30 años, con el éxito que temía no volver a vivir.

Odriozola nunca ha sido un ganador, ni siquiera en su larga etapa como amateur, pero sí un prodigio de constancia y regularidad, cualidades tan apreciables como oscuras. Por eso tuvo que emigrar a Italia para vivir del ciclismo y demostrar que era digno de correr en casa. Aclarado esto, sólo pedía un triunfo para no desp...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Jon Odriozola había olvidado el gesto de la victoria: desde su pase al profesionalismo, hace seis temporadas, no había ganado una sola carrera. La Subida a Urkiola reconcilió ayer al ciclista del iBanesto.com, de 30 años, con el éxito que temía no volver a vivir.

Odriozola nunca ha sido un ganador, ni siquiera en su larga etapa como amateur, pero sí un prodigio de constancia y regularidad, cualidades tan apreciables como oscuras. Por eso tuvo que emigrar a Italia para vivir del ciclismo y demostrar que era digno de correr en casa. Aclarado esto, sólo pedía un triunfo para no despedir su carrera con una hoja de servicios impecable, pero sin rastro de gloria personal.

Los cinco kilómetros durísimos que conducen al santuario de Urkiola le concedieron ayer su oportunidad, eso sí bendecida por su compañero de equipo, Chava Jiménez, el más fuerte en realidad. Sometido a un marcaje pegajoso por Joaquín Rodríguez, Jiménez demarró cuatro veces seguidas, giró la cabeza y comprobó que no abría hueco. Llevaba a Rodríguez en la chepa. Odriozola, siempre en su papel de segundo espada, le relevó. Pura estrategia, un ataque puente que Jiménez debía remachar. Pero no hizo falta. Esta vez, Odriozola supo llegar solo.

Archivado En