Crítica:MÚSICA | GREC 2001

Una noche interminable

Yendo por partes, primero habría que citar a Talvin Singh. La cita no es preciso que dure mucho ya que podría resumirse así: aburrimiento supino. La intentona de mezclar jungle y música hindú se quedó en eso, en intentona. Ritmos pobres que de puro simples deben formar parte del manual del aparato que los produce y visita puramente turística al ideario musical oriental. Para olvidarlo.

Lo de Guru fue otra cosa, aunque no extraordinariamente mejor. Comenzó mal, en plan 'yo vengo de vacaciones, repito 74 veces Barcelona in the house, largo dos rimillas y me quedo tan pancho'...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Yendo por partes, primero habría que citar a Talvin Singh. La cita no es preciso que dure mucho ya que podría resumirse así: aburrimiento supino. La intentona de mezclar jungle y música hindú se quedó en eso, en intentona. Ritmos pobres que de puro simples deben formar parte del manual del aparato que los produce y visita puramente turística al ideario musical oriental. Para olvidarlo.

Lo de Guru fue otra cosa, aunque no extraordinariamente mejor. Comenzó mal, en plan 'yo vengo de vacaciones, repito 74 veces Barcelona in the house, largo dos rimillas y me quedo tan pancho'. Además, era su cumpleaños, y llenando escena el propio Spike Lee, que está rodando un anuncio en la ciudad, le entregó el pastel correspondiente. La aparición de la vocalista N'Dea Davenport no mejoró la cosa. Desde luego, tiene una voz estupenda, pero eso llevó a la banda a recuperar los sonidos propios del acid jazz del primer disco de los Young Disciples o del soul de peluquería de Brand New Heavies. Hicieron así soul, pero soul sin demasiada profundidad y bastante convencional que no estaba a la altura de lo que promete un proyecto de fusión como el propuesto por Guru.

Jazzmatazz / Talvin Singh

Poble Espanyol, Barcelona, 17 de julio.

Pero ya en la parte final de la actuación, cuando muchos enfilaban la puerta, la Davenport marchó a los camerinos y se quedó Guru recitando sobre un bajo que cabalgaba. El concierto enfiló así otros caminos marcados por un recitado más grueso y un sonido globalmente más duro. Fueron unos cinco temas que salvaron la media de una actuación que no resultó tan brillante como cabía esperar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En