Una juez condena a una aseguradora a pagar 1.650 millones por un asesinato
La compañía recurre la sentencia
Una juez de Barcelona ha dictado una sentencia por la que condena a la aseguradora Segurcaixa a abonar un total de 1.650 millones a los familiares de un ciudadano colombiano asesinado en su país meses después de haber suscrito una seguro de vida millonario. La sentencia llega tras siete años de trámites judiciales y la compañía ya ha anunciado que la recurrirá ante la Audiencia de Barcelona.
El origen del caso data del 26 de julio de 1991, cuando Alberto Restrepo suscribió un seguro de vida con Segurcaixa por el que pagó dos millones de pesetas y aseguró un capital de 600 millones de pe...
Una juez de Barcelona ha dictado una sentencia por la que condena a la aseguradora Segurcaixa a abonar un total de 1.650 millones a los familiares de un ciudadano colombiano asesinado en su país meses después de haber suscrito una seguro de vida millonario. La sentencia llega tras siete años de trámites judiciales y la compañía ya ha anunciado que la recurrirá ante la Audiencia de Barcelona.
El origen del caso data del 26 de julio de 1991, cuando Alberto Restrepo suscribió un seguro de vida con Segurcaixa por el que pagó dos millones de pesetas y aseguró un capital de 600 millones de pesetas. El 3 de julio de 1992, cuando faltaban 23 días para que venciera la póliza, Restrepo fue asesinado en Colombia por la banda de delincuentes conocida como Los Magníficos.
La familia reclamó entonces el pago de la póliza, pero Segurcaixa se negó desde el primer momento asegurando que era víctima de un engaño y que Restrepo había fingido su muerte. Los familiares acudieron entonces a los tribunales y presentaron en 1994 una demanda civil que recayó en el Juzgado de Primera Instancia número 4 Barcelona. El proceso civil estuvo interrumpido varios años porque la compañía presentó ante la Audiencia Nacional una querella contra Restrepo, en la que se le acusaba de simular su muerte para cobrar la póliza. La querella se archivó por falta de pruebas y ahora la magistrada Pilar Heras González ha condenado a Segurcaixa a pagar los 600 millones y otros 1.050 por intereses, según informó ayer El Periódico.
Frente a los argumentos de la aseguradora, la juez recuerda que la fiscalía de Colombia investigó la muerte, que se expidió un certificado oficial de defunción 'y que a él se ha de atener'. La sentencia también rechaza la pretensión de no pagar porque Colombia estaba en aquella época en una situación de riesgo. La juez recuerda que en 1992 el país no estaba en guerra.