Thomas Winning,cardenal escocés
El cardenal Thomas Winning, jefe de la Iglesia católica de Escocia -que congrega aproximadamente a unos 750.000 fieles-, murió ayer a los 76 años en su domicilio de Glasgow, según anunciaron fuentes de su entorno. El religioso abandonó el pasado viernes el hospital donde durante una semana había sido tratado de un ataque al corazón, y ya su portavoz indicó en las puertas del centro sanitario que el delicado estado de salud del sacerdote requería de un largo periodo de recuperación por el que quedaban suspendidas todas sus actividades públicas hasta noviembre. Las primeras informaciones apuntan...
El cardenal Thomas Winning, jefe de la Iglesia católica de Escocia -que congrega aproximadamente a unos 750.000 fieles-, murió ayer a los 76 años en su domicilio de Glasgow, según anunciaron fuentes de su entorno. El religioso abandonó el pasado viernes el hospital donde durante una semana había sido tratado de un ataque al corazón, y ya su portavoz indicó en las puertas del centro sanitario que el delicado estado de salud del sacerdote requería de un largo periodo de recuperación por el que quedaban suspendidas todas sus actividades públicas hasta noviembre. Las primeras informaciones apuntan a una posible segunda crisis cardiaca como causa inmediata de la muerte.
Nacido el 3 de junio de 1925, Thomas Winning fue ordenado arzobispo de Glasgow en abril de 1974 y cardenal en noviembre de 1994.
Con fama de hombre franco, jamás rehuyó la polémica por miedo a las reacciones que pudieran provocar sus palabras. Así, se puso en 1991 en cabeza de una campaña en contra de la guerra del Golfo. También se manifestó abiertamente contra el matrimonio de sacerdotes y contra los homosexuales, a los que calificó de 'pervertidos'. El año pasado protagonizó una agria polémica al comparar la presión de los lobby gay en Europa con el papel de los nazis en la II Guerra Mundial.
En 1997, Winning propuso que se concediera una compensación económica a las mujeres embarazadas que las disuadiera de abortar. Esta propuesta provocó airadas protestas de las asociaciones proabortistas, sobre todo al conocerse el caso de una niña de 12 años encinta a la que se ofreció dinero por dar a luz a su bebé.
El jefe de la Iglesia católica en Inglaterra y País de Gales, Cormac Murphy-O'Connor, arzobispo de Westminster, expresó su 'gran pena' por la pérdida de un 'amigo cercano' al conocer la muerte de Winning.
'Su humor, su compromiso, su enorme lealtad y su eterna defensa de la Iglesia católica permanecerán durante mucho tiempo en la memoria', añadió su colega en un comunicado.-