Los aficionados del Atlético juegan doble

La Liga de Segunda División se acaba este domingo. La categoría por la que ha penado el Atlético de Madrid y de la que quiere y puede escapar este fin de semana agota sus últimas horas de pasión. Una pasión sin recompensa garantizada para los hinchas rojiblancos. Sin embargo, los aficionados del Atlético ya tienen en el bolsillo las entradas para pintar de rojo y de blanco la corona sur de la Comunidad. 5.000 para ir a Getafe y 4.500 para tomar Leganés.

Ayer se agotó el papel que el club puso a disposición de sus abonados. 5.000 pesetas los billetes que dan derecho a animar a los suyos ...

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La Liga de Segunda División se acaba este domingo. La categoría por la que ha penado el Atlético de Madrid y de la que quiere y puede escapar este fin de semana agota sus últimas horas de pasión. Una pasión sin recompensa garantizada para los hinchas rojiblancos. Sin embargo, los aficionados del Atlético ya tienen en el bolsillo las entradas para pintar de rojo y de blanco la corona sur de la Comunidad. 5.000 para ir a Getafe y 4.500 para tomar Leganés.

Ayer se agotó el papel que el club puso a disposición de sus abonados. 5.000 pesetas los billetes que dan derecho a animar a los suyos contra el Getafe. Gratis los que permitirán presionar al Tenerife en Leganés. Además, se prevé que las entradas distribuidas en las taquillas de los dos estadios serán adquiridas mayoritariamente por hinchas rojiblancos. El que quedará desierto es el Vicente Calderón, después de que el club renunciase a instalar pantallas gigantes en su interior, una posibilidad que habían manejado los dirigentes de la entidad.

Las codiciadas entradas para entrar en el Alfonso Pérez, el estadio getafense, sumarán la cifra de su aforo: 14.000 espectadores. La grada supletoria con 2.000 plazas extras que ayer alzaba sus brazos de mecano metálico sobre el campo de Getafe regresa hoy al almacén de la empresa encargada de su montaje. "El presidente del club decidió unilateralmente poner las gradas y el presidente ha decidido unilateralmente quitarlas". Gregorio Gordo, concejal de Izquierda Unida en el ayuntamiento de Getafe, expresa así su asombro ante la actitud de Felipe González, máximo mandatario del club. En cualquier caso la polémica entre el consistorio y el club queda zanjada una vez que la Federación Española de Fútbol ha denegado al club la posibilidad de instalar el entramado de hierros. No habrá asientos extras en el Alfonso Pérez.

Los aficionados rojiblancos que ocupen los dos campos ubicados en el estrecho cordón de cuatro kilómetros que separan los municipios vecinos de Getafe y Leganés ya han decidido que, pase lo que pase, su siguiente destino no será la fuente de Neptuno en la Plaza de Canalejas. "En la fuente se celebran los títulos y un ascenso no es un título, es una obligación", argumenta la masa de aficionados que se ubica habitualmente en el fondo sur del Calderón. El equipo tampoco acudirá al amparo del tridente del dios de las profundidades en caso de conseguir el billete para cambiar de categoría. O por lo menos no cree que sea "el momento adecuado para hablar de celebraciones".

Los rojiblancos no dependen de si mismos. Dependen del Betis, que visita al Real Jaén, y del Tenerife, aunque su técnico, Carlos Cantarero, ya hizo público la semana pasada su pronóstico: "Subiremos, pero lo haremos como corresponde a este club: sufriendo, en el último partido y, tal vez, en los últimos minutos", declaró. Un sufrimiento en el que, para bien o para mal, no quiere participar el ex jugador de la entidad del Manzanares, Alfredo Santaelena, que ahora juega en el Getafe. "Yo prefiero que gane el Atlético de Madrid. No lo puedo evitar, soy atlético hasta la médula y lo que yo quiero es que el equipo suba a Primera". El centrocampista, que anotó en 1991 el gol decisivo que otorgó la Copa del Rey a los rojiblancos en la final ante el Mallorca, afirmó incluso: "Pediré al entrenador que no me ponga si veo mucha movida y ya está".

Los que no tendrán ninguna duda de a qué colores animar serán los 1.700 aficionados del Tenerife que se desplazarán hasta Leganés. Las razones esgrimidas por el club isleño para solicitar el paquete de entradas que en principio el club les negó, 2.000 billetes, al final han convencido a Jesús Polo, presidente del Leganés. El club canario argumentó que si no se les daban las entradas "irá un montón de gente a conseguirlas a través de la taquilla, con lo que se sentarían en cualquier parte del campo y puede ser muy peligroso". El Tenerife estará en minoría, pero no estará solo. El Betis, el tercer implicado en la pelea por esos dos puestos de ascenso, se concentró ayer en Jérez para "desconectar", según su técnico, Luis del Sol. Mañana viajará a Jaén.

La Segunda División se acaba por este año. Más de 15.000 aficionados del Atlético, que juegan doble, le dirán adiós, o hasta pronto, desde Getafe y Leganés.

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