Reportaje:

De bailarina de ballet a karateca

Ruth Jiménez gana el Campeonato de Europa y suma la undécima medalla de la temporada

Su familia se empeñó en que se apuntara a clases de ballet. Y Ruth Jiménez, con cinco años, se puso un tutú y se calzó unas zapatillas de cintas. Pero la niña pronto se dio cuenta de que eso de ponerse de puntas y pasarse horas y horas en la barra haciendo ejercicios no era lo suyo. A ella lo que le gustaba de verdad era la acción. Lo descubrió un día en que acudió con el resto de su familia a ver competir a sus primos en un campeonato de kárate. Así que el tutú y las zapatillas se quedaron para siempre en el armario y Ruth comenzó a entrenarse con sus primos.

Jesús Hernández, responsab...

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Su familia se empeñó en que se apuntara a clases de ballet. Y Ruth Jiménez, con cinco años, se puso un tutú y se calzó unas zapatillas de cintas. Pero la niña pronto se dio cuenta de que eso de ponerse de puntas y pasarse horas y horas en la barra haciendo ejercicios no era lo suyo. A ella lo que le gustaba de verdad era la acción. Lo descubrió un día en que acudió con el resto de su familia a ver competir a sus primos en un campeonato de kárate. Así que el tutú y las zapatillas se quedaron para siempre en el armario y Ruth comenzó a entrenarse con sus primos.

Jesús Hernández, responsable de uno de los gimnasios de kárate con más prestigio en España, enseguida vio en ella cualidades de campeona. Pero no ha sido hasta esta temporada, con 18 años, cuando esta joven de Parla ha alcanzado su mejor momento de forma. En sólo unos meses se ha subido al podio 11 veces. La última, el pasado fin de semana en el Campeonato de Europa disputado en Sofía (Bulgaria), donde ganó la medalla de oro por equipos en la modalidad de katas.

'Este año todo lo que intento me sale bien, es increíble', cuenta Ruth, recién llegada del campeonato. Pero no es fruto de la casualidad esta cadena de triunfos. 'Llevo muchos años trabajando y paso horas y horas en el gimnasio', aclara.

Ruth dice que un buen karateca necesita mucho entrenamiento y disciplina. 'Y confiar en tu entrenador. Cuando sales a competir tienes que dejarte llevar por sus indicaciones'. En otro deporte, tantas medallas le permitirían a esta campeona vivir de ellas, pero el kárate es un deporte modesto. 'No sé cuánto dinero me darán, pero no creo que entre todas sean más de 600.000 pesetas', dice.

Ruth sabe que nunca podrá vivir del deporte, por eso compagina las horas de entrenamiento con sus estudios de enfermería. 'Aunque, cuando deje de competir, me gustaría montar un gimnasio para enseñar a los niños cómo disfrutar con este deporte', comenta. Los triunfos del kárate madrileño por todo el mundo tienen una explicación para Ruth: 'Es que aquí están los mejores gimnasios y los mejores entrenadores'.

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