El Madrid conquista la segunda plaza

Este Madrid tiene alma. Quizás le falte juego, pero de espíritu anda sobrado. Pocos habrían apostado por los blancos en el descanso, cuando el Tau ganaba 38-46 después de una primera parte intachable en la que llegó a ir 14 puntos por delante y que cerró con un 78% de acierto en los tiros de dos. Semejantes cifras no dejaban mucho margen para el optimismo, pero resultó que el corazón le pudo a la cabeza.

El Madrid, apático y desganado en el arranque, echó mano de todo su coraje en la recta final y, con una gran actuación de Raúl López, le dio la vuelta al partido sobre la bocina. El pre...

Este Madrid tiene alma. Quizás le falte juego, pero de espíritu anda sobrado. Pocos habrían apostado por los blancos en el descanso, cuando el Tau ganaba 38-46 después de una primera parte intachable en la que llegó a ir 14 puntos por delante y que cerró con un 78% de acierto en los tiros de dos. Semejantes cifras no dejaban mucho margen para el optimismo, pero resultó que el corazón le pudo a la cabeza.

El Madrid, apático y desganado en el arranque, echó mano de todo su coraje en la recta final y, con una gran actuación de Raúl López, le dio la vuelta al partido sobre la bocina. El premio, por encima de la victoria, la segunda posición en la Liga regular, lo que le concede la ventaja de campo y aparta de su camino al Barcelona hasta una hipotética final. El Madrid se medirá con el Fuenlabrada en cuartos y, si llega a semifinales, con el vencedor del duelo entre Tau y Estudiantes.

Hasta que llegó Herreros con su triple a 18 segundos del final, todo el Saporta se preguntaba cómo meter mano al Tau. Sólo el todopoderoso Kinder se las había sabido ingeniar para derribar al conjunto vitoriano, que no perdía en Liga desde el 10 de febrero frente al Barça, y la respuesta no resultaba fácil. Viendo a Bennett sobre la pista menos todavía. El base americano es como una diapasón. Tic, tic, tic... El Tau se mueve a su ritmo. Si Bennett corre, el Tau corre. Si Bennett para, el Tau para. Es tal la maestría con la que maneja los partidos que ayer, hasta bien pasados los minutos, dio la impresión de que eso de que el Madrid y el Tau se jugaban la segunda plaza era una milonga.

El Tau, de la mano de su organizador, resultaba una máquina de hacer baloncesto que arrollaba a un Madrid pálido y desvencijado. Un Madrid que era el mundo al revés. Djordjevic, Raúl López y Herreros, los bajitos, fallando un triple tras otro, y Zidek, el más alto, enchufándolos sin fallo mientras en la zona ni un pívot blanco lograba hacerle sombra a Oberto.

[QQ] Semejante descontrol se empezó a corregir tras el descanso, pero no fue hasta el último cuarto cuando el Madrid jugó con verdadero sentido común. Ocurrió que Raúl López ajustó su punto de mira, apretó el acelerador de sus endiabladas piernas y, con el Madrid sobre sus hombros, se lo llevó a la victoria recortando punto a punto la desventaja. Cuando sólo faltaba la puntilla apareció Herreros, que mantiene alguna que otra cuenta pendiente -la renovación-, para meter uno de esos triples que acostumbra, y ahí se acabó todo.

Por otra parte, diez ojeadores llegados de la NBA se apostaron ayer en las gradas del Palau Blaugrana para presenciar el encuentro que enfrentaba al Barça con el Girona. La victoria del Barça por 93-74 no tuvo en cambio el mínimo interés para los (*CF13*)exploradores(*CF*). En su objetivo estaban algunos de los jugadores que corrían por el parqué. Y por encima de todos, Pau Gasol. Días después de declararse elegible para el próximo (*CF13*)draft,(*CF*) el ala-pívot azulgrana volvió a ser seguido por numerosos ojeadores. El más interesado, el de Vancouver, que tras lo visto ayer se reunirá con el Barça para hablar del jugador. Pese a no ser su mejor día, las cifras de Gasol en el partido no resultaron nada despreciables: 15 puntos y 6 rebotes.