Asalto frustrado a los estudios donde se realiza el 'Gran Hermano' francés
Un grupo de 250 jóvenes bombardeó el sábado con huevos, tomates y frutas podridas la sede de la cadena televisiva M6, en la elegante zona de Neully, al oeste de París, un par de horas antes de que intentaran entrar en los estudios de esta emisora, donde se realiza Loft story, la versión francesa de Gran Hermano (concurso que en España emite Tele 5) con la finalidad confesa de 'rescatar a los rehenes' encerrados en su interior.
Los bombarderos de inmundicias se trasladaron a los estudios, que se encuentran en Saint Denis, al norte de la capital, donde fueron recibidos por l...
Un grupo de 250 jóvenes bombardeó el sábado con huevos, tomates y frutas podridas la sede de la cadena televisiva M6, en la elegante zona de Neully, al oeste de París, un par de horas antes de que intentaran entrar en los estudios de esta emisora, donde se realiza Loft story, la versión francesa de Gran Hermano (concurso que en España emite Tele 5) con la finalidad confesa de 'rescatar a los rehenes' encerrados en su interior.
Los bombarderos de inmundicias se trasladaron a los estudios, que se encuentran en Saint Denis, al norte de la capital, donde fueron recibidos por los vigilantes con un lanzamiento de gases lacrimógenos. La refriega duró hasta la aparición de una unidad policial, y en su retirada, algunos de los manifestantes volcaron cubos de residuos. 'No podrán quejarse de toda esta mierda, seguro que les gusta a los de la telebasura', comentó uno de los asistentes, algo decepcionado de que la manifestación no hubiera sido más numerosa.
El programa, que lleva 10 días en antena, alcanzó el jueves pasado su cenit de audiencia -al menos por ahora-, cuando 10 millones de espectadores presenciaron la expulsión de Aziz, uno de los concursantes, en medio de especulaciones sobre la posibilidad de que haya negociado su eliminación del programa a cambio de un coche y 50.000 francos (1.250.000 pesetas). El interesado sólo reconoce haber recibido una oferta para participar en una serie. Preocupado por la competencia que le está haciendo la pequeña cadena M6, el presidente de la mayor televisión francesa, TF-1, no ceja en sus denuncias 'éticas' sobre esa clase de espacios.
El fenómeno en torno a la cadena M6 es muy parecido al vivido por Tele 5 en España: con un programa de este estilo, los índices de audiencia saltan por los aires. Esa similitud tiene desconcertados a algunos expertos y comentaristas franceses, inquietos de que, en la patria de Descartes y de la crítica a la 'mundialización', el público televisivo se comporte aproximadamente igual que en los demás países.