Carter, más que un saltarín
Vince Carter sólo ha tardado dos días en contestar los 54 puntos que Allen Iverson logró en el segundo partido de la semifinal de la Conferencia Este de la NBA entre el Filadelfia y el Toronto. El alero del equipo canadiense totalizó 50 en el tercero. Es el 16º jugador en la historia de la competición que alcanza esa cifra en una fase final.
'Hay que provocarle, enfadarle. Hay demasiados días en los que no se enfada lo suficiente y no es el que todos esperamos', dice su compañero Antonio Davis. La NBA es para Carter simplemente baloncesto, el juego con el que se divertía de pequeño. Así...
Vince Carter sólo ha tardado dos días en contestar los 54 puntos que Allen Iverson logró en el segundo partido de la semifinal de la Conferencia Este de la NBA entre el Filadelfia y el Toronto. El alero del equipo canadiense totalizó 50 en el tercero. Es el 16º jugador en la historia de la competición que alcanza esa cifra en una fase final.
'Hay que provocarle, enfadarle. Hay demasiados días en los que no se enfada lo suficiente y no es el que todos esperamos', dice su compañero Antonio Davis. La NBA es para Carter simplemente baloncesto, el juego con el que se divertía de pequeño. Así, hasta que dos canastas de Bryant, las críticas o los 54 puntos de Iverson le transforman en un competidor despiadado: el viernes anotó nueve triples de 13 intentos, ocho seguidos antes del descanso.
Identificado como un excelente matador y un saltarín, Carter reivindica su papel de jugador completo: capaz de realizar un mate jamás imaginado, lograr un tiro de tres decisivo o dar un buen pase. Partidos como este último le son valiosísimos para lograr ese estatus. A sus 50 puntos, con un 65% de acierto en los lanzamientos de campo, se sumaron siete asistencias y seis rebotes.
Hace diez días era criticado en su propio equipo por su poca contribución ante el Nueva York. Charles Oakley, un veterano con fama de bocazas, le señaló públicamente: 'Si de verdad es una estrella, que sea un hombre y dé un paso hacia delante'. 'Sólo intenta motivarle', dijo el técnico, Lenny Wilkens. Otro Charles, Barkley, definió a Carter como una 'nenaza'. Enfado y provocación, la mezcla ideal para sacar lo mejor de Carter. Nadie del Nueva York pudo con él: 35 puntos en el partido decisivo.
El jugador ve que su popularidad no se resiente por permanecer en Canadá. Ha sido novato del año, el más votado en los dos últimos All Stars, medallista de oro olímpico y portada en Sports Illustrated. Sólo el alto porcentaje de impuestos que paga podría convencerle para abandonar su país.
Las perspectivas son buenas. Los Grizzlies de Vancouver se mudan y los Raptors serán la única franquicia de la NBA en Canadá: 'Vince puede ser el emblema de este país, la estrella de un mercado de 33 millones de personas. Además, no se le imposibilitaría su reconocimiento en otros lugares. Puede pertenecer a Chicago o Portland, pero aquí pertenece a toda una nación', afirma el presidente de su club, Richard Peddie.