Entrevista:JAUME MATAS | MINISTRO DE MEDIO AMBIENTE

'En el Ebro sobra agua que se va al mar'

Lleva en su cartera de comerciante político un Plan Hidrológico Nacional que el Gobierno aragonés considera un robo y el valenciano un regalo. Es un asunto de Estado que ya ha provocado dos de las manifestaciones más concurridas que se recuerdan en la vida política nacional. Pese a ello, el Gobierno no se mueve, según declara en esta entrevista el titular de Medio Ambiente, salvo para invertir en el delta del Ebro y ahorrar agua de regadío aunque no haya pacto con CiU.

Los fines de semana se escapa a Palma de Mallorca para vivir con su familia. El pasado viernes, una hora y media antes de despegar hacia la isla, el ministro de Medio Ambiente recibió a EL PAÍS en la sala de autoridades del aeropuerto de Barajas y durante una hora desarrolló sus argumentos a favor del trasvase del Ebro, pilar fundamental del Plan Hidrológico Nacional que quiere aprobar antes del verano. Jaume Matas expuso sus razones con paciencia, cargó su discurso de palabras bienintencionadas y encontró desvíos, no señalizados en las preguntas, para embestir contra el PSOE y su plan alterna...

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Los fines de semana se escapa a Palma de Mallorca para vivir con su familia. El pasado viernes, una hora y media antes de despegar hacia la isla, el ministro de Medio Ambiente recibió a EL PAÍS en la sala de autoridades del aeropuerto de Barajas y durante una hora desarrolló sus argumentos a favor del trasvase del Ebro, pilar fundamental del Plan Hidrológico Nacional que quiere aprobar antes del verano. Jaume Matas expuso sus razones con paciencia, cargó su discurso de palabras bienintencionadas y encontró desvíos, no señalizados en las preguntas, para embestir contra el PSOE y su plan alternativo.

Pregunta. ¿Ha variado el criterio del Gobierno respecto al Plan Hidrológico tras las multitudinarias manifestaciones de Barcelona y Madrid?

Respuesta. Hemos demostrado con hechos nuestra voluntad de diálogo. El proyecto, que entró el 5 de septiembre en el Consejo Nacional del Agua, ha sufrido modificaciones muy relevantes después de cinco meses de negociación. Esa voluntad de mejorar el proyecto es algo que vamos a seguir reiterando hasta el final. Pero hay tres condiciones innegociables: que son inamovibles los 1.050 hectómetros cúbicos del trasvase para satisfacer las necesidades de Barcelona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia y Almería; que no vamos a pagar por el agua; y que hay que garantizar la solución del problema medioambiental que tiene el delta del Ebro.

P. ¿Por qué no ha conseguido convencer al PSOE de las bondades de su Plan Hidrológico?

R. El PSOE es incapaz de tener un proyecto nacional, tiene un gran desconcierto entre sus filas y es incapaz de proponer un plan alternativo nacional. El PSOE ha tenido que intentar contentar a todos los representantes territoriales que tenían posiciones enfrentadas, solución que no hace más que aparcar el problema y ser totalmente incoherente. Porque el señor Zapatero puede desligarse del pasado cuantas veces quiera, pero en este caso lo tiene difícil porque la misma responsable del plan del señor Borrell que planteaba un 30% más de agua del Ebro y hasta 13 trasvases en España además de la construcción de 210 presas, y eso sólo hace cinco años, es la responsable ahora de la política de Medio Ambiente del PSOE, la señora Narbona.

P. ¿Han ofrecido más de lo necesario a Castilla-La Mancha y a Extremadura para romper la unidad socialista en este tema?

R. Falso y absurdo. Sería una ofensa para esos presidentes autonómicos. El Plan Hidrológico Nacional es un todo, una forma de organizar y de interpretar el uso integral del ciclo del agua en España. Usted no puede votar a una parte que sí y a otra que no. No tengo porque entrar en las disquisiciones internas del PSOE pero estos presidentes autonómicos, en las negociaciones, siempre me dijeron que veían muy difícil votar en contra de que el agua que sobra en un sitio pudiera ir a otros donde falta en base al principio de solidaridad en España que ellos han reclamado muchas veces.

P. ¿Se puede permitir el Gobierno aprobar el Plan sin el apoyo de Cataluña?

R. Lo que no nos podemos permitir es no resolver el problema del agua y no llevar adelante el programa electoral. La postura de CiU se plasmó en sus alegaciones al Consejo Nacional del Agua y en ellas hay planteamientos muy razonables y otros en los que no estamos de acuerdo. Pero estamos dispuestos a negociar con ellos.

P. ¿CiU peca de inmovilismo en la negociación con el Gobierno?

R. Siempre es complicado negociar con alguien que no se quiera mover, es el momento de respetar la voluntad de diálogo y de entendimiento. Si no es posible, paciencia. Éste es un proyecto de vertebración del territorio nacional que se hace pensando en los ciudadanos, no en los territorios.

P. ¿Qué le parece la alternativa del PSOE?

R. El problema con el PSOE surge cuando el señor Zapatero, de una forma improvisada, se decanta por las tesis de Aragón contrarias al Plan por la necesidad de mantener un pacto político en Aragón y no por propia convicción. Esto tiene consecuencias y es que las tesis del Gobierno de Aragón son incompatibles con otras tesis en España, lo que les lleva a romper la unidad del PSOE. Muchas propuestas que hace el PSOE, nosotros las compartimos y el Plan Hidrológico las contempla con mucha más firmeza, como la reutilización del agua. El problema es que, al final, además de fomentar el ahorro y la desalación, hay unos sitios donde falta agua. Y entonces ¿de dónde llevamos el agua cuando falta? El PSOE no ha tenido la valentía de tomar esa solución y ha presentado un proyecto que no soluciona nada. Pero cuando un partido tiene la obligación de gobernar, y lo hizo Borrell cuando gobernó, tiene la obligación de plantear soluciones. Lo que no se puede hacer es un proyecto alternativo que permite a los socialistas ir a Aragón y decir que no contemplan los trasvases e ir a Valencia y decir que sí contemplan los trasvases.

P. El PP utilizó el voto de censura de CiU contra el Plan Hidrológico para castigar a Pujol con cuatro derrotas en el parlamento catalán. ¿Se ha convertido el trasvase del Ebro en clave de las estrategias políticas?

R. Estoy convencido de que el PP de Cataluña nunca ha puesto en juego la gobernabilidad de Cataluña por el Plan Hidrológico ni lo hará.

P. ¿Invertirá el Gobierno los más de 50.000 millones necesarios en el delta del Ebro para conseguir un ahorro de hasta 400 hectómetros cúbicos aunque no haya acuerdo con CiU?

R. Se va a hacer, haya acuerdo o no, porque es una recomendación del Consejo Nacional del Agua.

P. Pero esa inversión no figura en el Plan Hidrológico que han presentado...

R. Porque es una recomendación colateral. Pero es nuestra intención ejecutarla aunque no conozco la cantidad fija. Si se hacen esas inversiones conseguiremos una serie de ahorros en aguas de regadío. Un río tiene un caudal determinado, parte del cual se va por la desembocadura. Entre los usos del caudal existe agua para el abastecimiento, para el riego agrícola y, cuando se apruebe el Plan Hidrológico, tendrá el uso del trasvase de 1.050 hectómetros cúbicos. Pero si se pueden realizar ahorros en el agua concebida para regadío, el volumen total del agua que se saca del río será menor. En el delta, las concesiones son muy importantes, de 1.600 hectómetros cúbicos, porque penetra la cuña salina y una parte importante del agua no la utilizan para regar sino para soltarla al mar y evitar que penetre la cuña salina. Si invertimos para que la cuña salina no entre y si establecemos que del Ebro sólo se podrá trasvasar agua si sobra agua y para eso tiene que haber en la desembocadura más de 3.150 hectómetros, que es el caudal ecológico que garantiza el entorno medioambiental, los regantes no necesitarán tanta agua.

P. ¿Por qué no se incluyó esta medida en el plan?

R. Porque es un plan colateral que se tiene que pactar con los municipios afectados y los representantes sociales.

P. ¿Hay agua suficiente en el Ebro como para repartir?

R. El señor Labordeta quiso demostrar que el Ebro no llevaba agua y citó en septiembre a los periodistas y se fue a cruzar el río andando en Zaragoza. Esto es engañar a los ciudadanos porque el agua no se coge de Zaragoza sino en la desembocadura. Y además el Plan prohíbe cogerla en verano. ¿Por qué no se va ahora el señor Labordeta a cruzar el río por Tortosa? Como no lo haga como Jesucristo, no sé cómo lo va a hacer. Sólo en estos dos últimos meses, que han sido excepcionales, ha vertido 4.000 hectómetros cúbicos de agua al mar.

P. ¿Qué le va a resultar más difícil aprobar el Plan Hidrológico o recuperar el Gobierno de Baleares?

R. (Muchas risas) En estos momentos mi objetivo es aprobar el Plan, no recuperar Baleares. Éste es otro cometido político como presidente del partido, pero lo que me centra ahora es la política de Medio Ambiente.

P. ¿Es cierto que su nombramiento tiene fecha de caducidad para ser candidato a la presidencia de Baleares?

R. No necesariamente.

P. El PP acusó al Gobierno de Aragón y a distintos colectivos de manipular a los 200.000 ciudadanos que se manifestaron en Madrid. Y luego el secretario general, Javier Arenas, proclamó que el PP podría movilizar a dos millones de ciudadanos a favor del Plan. ¿Piensan hacerlo?

R. No es lo más recomendable que se produzcan enfrentamientos territoriales. Estoy convencido de que la mayoría de los ciudadanos de España están de acuerdo en que si sobra agua y se va al mar, se pueda ir para aquellos que la necesitan.

El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, el viernes, en Madrid.BERNARDO PÉREZ