La futura autovía Lleida-Huesca discurrirá paralela a la N-240
El Ministerio de Fomento es partidario de que la futura autovía que unirá las ciudades de Lleida y Huesca discurra de forma paralela a la actual carretera N-240. Esta decisión implica que se descarta la opción norte defendida por la Diputación de Lleida y algunas poblaciones situadas en el corredor de la N-230 o carretera de Vielha. El coste estimado de las obras asciende a 57.000 millones de pesetas, de los cuales 2.200 se destinarán a la expropiación de los terrenos.
Aunque todavía no hay una fecha para el inicio de esta infraestructura viaria que mejorará las comunicaciones entre Ara...
El Ministerio de Fomento es partidario de que la futura autovía que unirá las ciudades de Lleida y Huesca discurra de forma paralela a la actual carretera N-240. Esta decisión implica que se descarta la opción norte defendida por la Diputación de Lleida y algunas poblaciones situadas en el corredor de la N-230 o carretera de Vielha. El coste estimado de las obras asciende a 57.000 millones de pesetas, de los cuales 2.200 se destinarán a la expropiación de los terrenos.
Aunque todavía no hay una fecha para el inicio de esta infraestructura viaria que mejorará las comunicaciones entre Aragón y Cataluña, los técnicos de Medio Ambiente ya han iniciado los estudios para la declaración de impacto ambiental, un paso previo necesario antes de la redacción del proyecto constructivo. Fomento considera que la autovía debería estar finalizada en el año 2008. Posteriormente estudiará su prolongación hasta Tarragona y Pamplona.
Este ministerio sometió a información pública tres posibles opciones para el trazado de la autovía Lleida-Huesca, decantándose finalmente por el que discurre por el centro 'por razones medioambientales, económicas y sociales'. Esta alternativa, de 106 kilómetros de longitud, atraviesa 21 términos municipales, dos de la provincia de Lleida y 19 de la de Huesca, y reducirá en 25 minutos la duración del trayecto entre las dos capitales, que ahora es de una hora.
La Diputación de Lleida, gobernada por CiU, aprobó hace un año, con los votos en contra del PSC y PP, una moción en favor de que la autovía se construyera en sus primeros 30 kilómetros desdoblando la N-230, un tramo que soporta una elevada densidad de tráfico. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Fomento han asegurado que no está descartado convertir este polémico tramo en autovía hasta la localidad oscense de Castillonroi, con lo que se lograría mejorar las comunicaciones con el Pirineo y descongestionar el tráfico de las peligrosas travesías de Alguaire, Almenar y Alfarràs, que ahora no disponen de circunvalación.