Niños a más de 100 kilómetros por hora

La sala de prensa del Circuito Ricardo Tormo de Cheste se quedó ayer pequeña. Más de 100 niños discutían si subirse a los motos y salir a la pista o al coche de sus padres y volver a casa. Las lluvias caídas daban cierta peligrosidad al circuito, en el que estos chavales, de entre 8 y 13 años, iban a participar en las carreras de selección para competir en la Fórmula Campeones, que se celebrará desde abril en toda España.

Los niños de 8 años, con minimotos, se quedaron sin correr, pues los neumáticos de sus monturas, totalmente lisos, no están preparados para la lluvia. 'Vaya dec...

La sala de prensa del Circuito Ricardo Tormo de Cheste se quedó ayer pequeña. Más de 100 niños discutían si subirse a los motos y salir a la pista o al coche de sus padres y volver a casa. Las lluvias caídas daban cierta peligrosidad al circuito, en el que estos chavales, de entre 8 y 13 años, iban a participar en las carreras de selección para competir en la Fórmula Campeones, que se celebrará desde abril en toda España.

Los niños de 8 años, con minimotos, se quedaron sin correr, pues los neumáticos de sus monturas, totalmente lisos, no están preparados para la lluvia. 'Vaya decepción', comentaba uno de los padres. Los que sí se enfundaron el mono de carrera fueron los jóvenes pilotos de 50 y 125cc, quienes, sin embargo, no se libraron de sufrir diversas caídas. 'El suelo está muy mojado y no se puede ir muy deprisa', decía Ángel tras participar en la prueba. En efecto, los mecánicos se apresuraban a reparar los daños que sufrían las máquinas después de cada tanda, pues más de un piloto rodaba por los suelos.

Antes de subirse a los motos, los niños esperaban impacientes su oportunidad en los talleres, charlando entre ellos, con los cascos en la mano, nerviosos. Como Jesús, un niño de 9 años que apenas era un palmo más alto que su moto.

Julián Miralles, organizador de la carrera, daba las últimas instrucciones a los pilotos noveles: 'No tenéis que darle golpes fuertes a la moto, hay que llevarla con suavidad. Y cuando el motor esté por encima de 8.000 revoluciones, cambiáis la marcha'. Mientras, los padres aguardaban en las gradas, todavía más inquietos, la salida de sus hijos. 'Es muy emocionante. Cuando vas a tanta velocidad, sólo piensas en agacharte y cogerte bien fuerte', decía Manolo, de 12 años. 'Antes de subir a la moto me entra el tembleque, pero cuando vas tan rápido se te pasa todo', apuntaba Daniel, de 10 años. Menos tranquilo estaba un compañero suyo, a quien los nervios y la inexperiencia jugaron una mala pasada: no soltaba el embrague y la moto no corría. Eso sí, cuando se dio cuenta salió pitando. 'No lo entiendo', decía luego, rodeado de gente.

A pesar de la lluvia, muchos disfrutaron, por primera vez en su vida, de un recorrido de alta competición. El Circuito de Cheste beca así a 45 niños, quienes participarán en la próxima edición de la Fórmula Campeones.