AJEDREZ | Torneo Ciudad de Linares

La FIDE acepta la rebelión de los organizadores y quiere negociar

Linares ha logrado un éxito parcial tras negarse a cumplir una orden de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para acelerar drásticamente el ritmo de juego. Una delegación de FIDE Comercio -empresa filial- se reunirá mañana en la ciudad jiennense con los organizadores del torneo más prestigioso del mundo, que la FIDE quiere incluir en el nuevo Gran Premio, similar en su idea al del tenis. Para ello intenta que el eventual acuerdo afecte a la edición que se inaugura hoy.

Si la FIDE no tiene la sartén por el mango -así lo indican los hechos- resulta difícil entender por qué intent...

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Linares ha logrado un éxito parcial tras negarse a cumplir una orden de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para acelerar drásticamente el ritmo de juego. Una delegación de FIDE Comercio -empresa filial- se reunirá mañana en la ciudad jiennense con los organizadores del torneo más prestigioso del mundo, que la FIDE quiere incluir en el nuevo Gran Premio, similar en su idea al del tenis. Para ello intenta que el eventual acuerdo afecte a la edición que se inaugura hoy.

Si la FIDE no tiene la sartén por el mango -así lo indican los hechos- resulta difícil entender por qué intentó imponer 'manu militari' en diciembre la revolucionaria medida, que entró en vigor el 1 de enero. Los organizadores de los dos mejores torneos del año -Wijk aan Zee (Holanda) y Linares- se negaron en redondo a que casi ninguna partida pueda durar más de dos horas, en lugar de las cinco actuales. Además, hubo protestas airadas de las federaciones de Alemania, Holanda, Francia, Italia, Portugal y España; las dos primeras amenazan, en una reciente nota conjunta, con llevar a la FIDE a los tribunales si el Comité Ejecutivo de ese organismo no anula la norma en su próxima reunión.

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La FIDE ha dado su primer paso atrás al contabilizar los resultados de Wijk aan Zee, que se convierte así en el primer torneo del nuevo Gran Premio. Y el segundo es el viaje de mañana para negociar con el Ayuntamiento de Linares, cuyo asesor técnico, el yugoslavo Ljubomir Ljubójevic, se mostró explícito hace dos semanas: "La postura de la FIDE es dictatorial. No puede imponer sus ideas sobre la libertad de los organizadores. Otra cosa es que el nuevo ritmo acabe afianzándose como una buena idea, pero eso habrá que hacerlo de manera paulatina y con el lógico periodo de prueba".

El Gran Premio incluye a los 32 primeros clasificados del último Campeonato del Mundo (Nueva Delhi y Teherán). Una vez sumados los puntos obtenidos en sus tres mejores actuaciones a lo largo del año, los catorce que más acumulen disputarán el torneo final del Gran Premio. El baremo de puntos aplicado a los resultados de Wijk aan Zee es el siguiente: Kaspárov 1.300 puntos; Anand 650; 3º-4º Ivanchuk y Krámnik 325; 5º-7º Shírov, Adams y Morosiévich 162,5; Leko 81,25; Topálov 40,56; 10º Van Wely 20,28. De ellos, Kaspárov, Shírov, Leko y Topálov juegan desde mañana en Linares, junto a Kárpov, Judit Polgar y Grischuk.