EL CICLISMO ESPAÑOL, DE LUTO

'Le cogí la mano y me la apretó'

Sebastián Fernández López no conducía bebido. La prueba de alcoholemia dio negativa, según fuentes de Tráfico. Tampoco cabe el deslumbramiento porque el sol, en esta época, a las 16.30 horas, está alto y entra por la derecha a los conductores que se dirigen a Málaga. El jueves no llovió, con lo que también habría que descartar que su Volvo patinara. Mientras la Guardia Civil investiga el caso, fuentes de Tráfico apuntan a 'alguna imprudencia o despiste'.

José Fonseca, empleado de la gasolinera Europa, que está a unos 100 metros del punto de colisión, se refiere a este tramo de la carret...

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Sebastián Fernández López no conducía bebido. La prueba de alcoholemia dio negativa, según fuentes de Tráfico. Tampoco cabe el deslumbramiento porque el sol, en esta época, a las 16.30 horas, está alto y entra por la derecha a los conductores que se dirigen a Málaga. El jueves no llovió, con lo que también habría que descartar que su Volvo patinara. Mientras la Guardia Civil investiga el caso, fuentes de Tráfico apuntan a 'alguna imprudencia o despiste'.

José Fonseca, empleado de la gasolinera Europa, que está a unos 100 metros del punto de colisión, se refiere a este tramo de la carretera como 'un punto negro'. 'Hace 15 días murió aquí al lado una muchacha, hace seis meses hubo un muerto y un herido grave y hace dos años chocaron de frente dos camiones y murieron los chóferes. Por aquí pasa la gente a 120 o 130 kilómetros por hora, como si estuviera en la autovía'.

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Fonseca, que estaba trabajando el jueves, añade que el conductor del automóvil que atropelló a los hermanos Otxoa repetía, nervioso, que iba muy despacio, 'a 50 por hora'. En la calzada no hay huellas de frenazo alguno. En dirección a Málaga, que es el sentido en el que iban los ciclistas y el turismo, el lugar del accidente es el final de dos rectas de unos 300 metros, unidas por una leve curva a la derecha. Hay una raya continua en el centro, 'pero cuando no hay mucho tráfico -apunta Fonseca- los coches pasan muy rápidos'. Cien metros antes del sitio del impacto, unos arbustos de mimosas caen sobre el arcén y casi impiden el paso.

Los ciclistas habían pasado hacia las 16.20 por delante de la gasolinera, en dirección a Campillos. Fonseca se fijó porque 'llevaban la equipación del Kelme e iban con gorra'. Diez minutos después, cuando volvían, les alcanzó el Volvo. 'Según parece, iban por el arcén', indica una fuente de Tráfico; 'es obligatorio, porque tiene metro y medio de ancho. Por eso la velocidad máxima autorizada es de 100 kilómetros por hora'. Si fuera más estrecho, la limitación sería de 90.

El empleado de la gasolinera continua su relato: 'A uno [Ricardo] le dio con la parte derecha y lo echó a la cuneta. Al otro lo arrastró con la bici, se lo llevó en lo alto del coche. La luneta delantera se partió y el chaval quedó tumbado al lado del vehículo'.

La familia de las víctimas se refirió a una versión médica según la cual 'el coche pudo pasarle por encima'. Fonseca afirma que los cuerpos de los hermanos quedaron separados por unos 25 metros. Ricardo 'parecía inconsciente, pero, cuando me acerqué y le cogí la mano, me la apretó. La lengua le impedía respirar y sangraba por la boca'. 'Javier', añade, 'alcanzaba a decir alguna cosa, pero su aspecto era mucho peor'.