Reportaje:

Un quinteto en estado de gracia

Reina, De Boer, Cocu, Kluivert y Overmars contribuyen a reforzar la solidez del Barça

Frente al Athletic, el Barcelona presentó un equipo con sólo dos jugadores incorporados esta temporada, justamente el principio y el fin de la alineación: el portero (Reina) y el extremo izquierda (Overmars). De tal situación se desprenden dos conclusiones que ayudan a comprender en cierta manera lo sucedido hasta ahora: la política de fichajes de los nuevos rectores del club es seriamente cuestionable (Reina procede del filial) y el equipo tuvo un comportamiento óptimo cuando jugaron los futbolistas que ya se conocen de hace un tiempo.

El Barcelona estuvo espléndido como equipo, en el ...

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Frente al Athletic, el Barcelona presentó un equipo con sólo dos jugadores incorporados esta temporada, justamente el principio y el fin de la alineación: el portero (Reina) y el extremo izquierda (Overmars). De tal situación se desprenden dos conclusiones que ayudan a comprender en cierta manera lo sucedido hasta ahora: la política de fichajes de los nuevos rectores del club es seriamente cuestionable (Reina procede del filial) y el equipo tuvo un comportamiento óptimo cuando jugaron los futbolistas que ya se conocen de hace un tiempo.

El Barcelona estuvo espléndido como equipo, en el juego asociativo y en el continuo intercambio de posiciones. Pese a que el sábado el sentido de equipo fue superior al de otros partidos, hay una serie de jugadores, la mayoría holandeses, que vienen repitiendo buenas actuaciones y cuya presencia explica 17 partidos del Barça sin perder.

- Reina. No sólo no ha cometido errores pese a su juventud sino que ha transmitido tranquilidad y confianza. El Barça juega sin retrosivor. El hijo de Miguelito Reina tiene ciertos problemas con los balones cruzados, sobre todo por arriba, como la mayoría de porteros de hoy, pero parece sensato, cubre portería, saca rápido y utiliza tan bien los pies como las manos. Falta por conocer sus respuestas en situaciones de mayor compromiso, aunque en Mestalla estuvo impecable. Ha jugado 15 partidos -supera a Dutruel-, no llega a la media de gol por partido (0,8) y en los últimos cinco sólo ha encajado uno. Hasta ahora ha resuelto los partidos con una serena normalidad, algo así como decía Di Stefano: 'Por favor, la que vayan dentro, adentro estarán, pero las que vayan fuera no me las metan'.

- Frank de Boer. Ha recuperado su mejor juego y se le ve más integrado que nunca en el equipo. Tiene mucho que ver en el aseo de la defensa y la salida de la pelota desde atrás. Viene desplegando buenos cambios de orientación y ha dejado de ser el futbolista que aparecia en la jugada desgraciada de cada partido. Su apoyo a la línea de medios resulta trascendental para el equilibrio del colectivo. Los laterales sigueron su ejemplo el sábado, incorporándose, desdoblándose, combinando. Fijo indiscutible, aporta cosas en ataque: el valioso gol de Valencia o la asistencia a Cocu para el 6-0.

- Cocu. Tiene vida propia. Juega siempre para nota, incluso en los peores días del equipo. Lee el partido con precisión, sabe jugar de todo, tiene llegada y es goleador. Representa al jugador laborioso y eficaz al servicio del equipo que siempre le ha gustado al aficionado. No siempre juega de lo que le conviene sino de lo que le viene bien al técnico (de defensa en cuatro jornadas). Como centrocampista, su puesto natural, es excepcional. El sábado hizo un partido completo junto a Luis Enrique, que recuperó su voracidad y contagió su agresividad y sentido del gol.

- Overmars. Desborda, se maneja como ningún otro zurdo en el uno contra uno y centra con precisión. Velocista puro con la pelota en los pies. Tiene tan buen centro como mal remate. Las lesiones retardaron su explosión. Pese a que tiene un carácter opuesto, la hinchada quiere verle tan desequilibrante como lo fue Stoichkov. 'No me preocupa no golear; muchas veces pienso que mis compañeros tienen mejores opciones que yo', dijo ayer. 'Espero que el Madrid pinche y llegar al Bernabéu a cinco puntos. Si ganamos allí, nos mereceremos ganar la Liga', dijo ayer tras tildar de 'fantástica' la atmósfera que vivió el sábado el Camp Nou.

- Kluivert. No sólo juega a fútbol mejor que cualquier otro delantero centro sino que desborda optimismo y su vitalidad. De espaldas a la porteria, sus maniobras ofensivas son exquisitas: tiene control, tira paredes, pasa y asiste. Baja siempre para conectar con la segunda línea y lee los muy bien los centros. Sólo le falta precisión en el último remate, pese a que este año se ha reecontrado con el gol: 10 en la Liga (16 el año pasado).

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