FÚTBOL | 19 jornada de liga

Un saludo fatal

Caminero siempre dio la sensación de ser uno de esos futbolistas que se acomoda el calendario a su gusto, pero es imposible sospechar que el insólito lance con el que se vio favorecido ayer, un gol tras andar de coña con un rival, fuera premeditado. Cuenta Caminero que aprovechó el saque de esquina para saludar a Fernando Hierro, viejo compañero de fatigas de cuando acudía a la selección. Ambos cumplieron con el protocolo en el centro del área: un hola qué tal, un cruce de sonrisas... Hierro prolongó el trámite dándole una colleja cariñosa. Caminero se volvió, y más ji, ji, ja, ja... Cu...

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Caminero siempre dio la sensación de ser uno de esos futbolistas que se acomoda el calendario a su gusto, pero es imposible sospechar que el insólito lance con el que se vio favorecido ayer, un gol tras andar de coña con un rival, fuera premeditado. Cuenta Caminero que aprovechó el saque de esquina para saludar a Fernando Hierro, viejo compañero de fatigas de cuando acudía a la selección. Ambos cumplieron con el protocolo en el centro del área: un hola qué tal, un cruce de sonrisas... Hierro prolongó el trámite dándole una colleja cariñosa. Caminero se volvió, y más ji, ji, ja, ja... Cuando Caminero le dedicó al fin su atención al córner, se encontró solo (Hierro le había dejado libre tras la broma y Karanka no le había cogido, probablemente convencido que la vigilancia le correspondía a su compañero) y con el balón viniéndole sabroso directo a la cabeza. Eusebio, ajeno al juego de cortesías entre compañeros que tenía lugar dentro del área, ya había sacado de esquina. Cuando el balón le llegó, a Caminero le dio tiempo a improvisar un certero giro de cuello. Y antes de que a Hierro se le borrara la sonrisa, le salió un remate ajustado y potente que batió a Casillas.

El partido ya había saboreado dos acciones de peligro, una en cada área, y el reloj ya había corrido tres minutos. Pero Hierro y Caminero no encontraron otro momento para saludarse que en el primer córner. Ni siquiera en los prolegómenos. 'En el calentamiento estamos muy lejos, y no vamos a recorrer todo el campo para darnos la mano', se justifica Caminero, quien asegura que lo de saludarse al primer córner suele ser una práctica muy habitual entre los futbolistas. Un gesto muy común, por tanto, aunque seguro que nunca con tamañas consecuencias. Milagrosas para uno y letales para el otro.

El honorífico título de campeón de invierno no asegura el título a final de temporada, pero ayuda a conseguirlo. Y de qué manera. Las estadísticas más recientes así lo atestiguan. En las últimas seis ediciones del campeonato, el líder de la primera vuelta también lo ha sido al finalizar la segunda. Madrid -en dos ocasiones-, Atlético, Barça -también en dos- y Deportivo consiguieron aguantar en el primer puesto de la clasificación, donde finalizaron al concluir el torneo.

Ayer, el Real Madrid conquistó el campeonato de invierno por trigésima vez, un título meramente simbólico. Y lo hizo pese a que ha disputado un partido menos que todos sus perseguidores, el que tiene que enfrentarle al Zaragoza, que se jugará en el Bernabéu el próximo miércoles.

El antecedente más inmediato que muestra a un campeón de invierno que no permanezca en esa posición al finalizar la Liga hay que encontrarlo en la temporada 1993-94. La primera parte del torneo se cerró con el Deportivo en el primer puesto de la clasificación, pero a final de temporada ese lugar lo ocupó el Barcelona, aunque para conseguirlo tuvo que esperar a la última jornada, en la que el triunfo azulgrana frente al Sevilla se unió al empate entre el Deportivo y el Valencia en aquel célebre partido en el que Djukic falló un penalti.

La anterior temporada se repitió la historia, con Deportivo y Barcelona como protagonistas. Y en la 1991-92 fue el Madrid el que encabezó la clasificación en el ecuador del torneo y perdió su puesto de privilegio al final, en beneficio de los azulgrana, que son el equipo que en mayor número de ocasiones ha logrado el título sin encabezar la primera parte del torneo, lo que ha logrado en diez ocasiones.

Pero el Real Madrid, según demuestran las cifras, no suele fallar. De los 29 campeonatos en los que el conjunto blanco acabó en primera posición en invierno, en 21 de ellos consiguió finalizar el torneo en esa posición de privilegio. Como era de esperar, el equipo que más títulos le ha birlado al Madrid en la segunda vuelta ha sido el Barcelona -en cuatro ocasiones-, seguido por el Athletic -en tres- y el Atlético -en una-. Precisamente, ésos son los tres equipos que acompañarían al Madrid en una hipotética clasificación de campeones de invierno, condición que ha protagonizado el Barça en 13 ocasiones, con seis títulos; el Atlético, en siete, sólo en dos fue campeón, y el Athletic, en seis, con tres triunfos definitivos. El resto de equipos que han conseguido ese título son Deportivo y Espanyol -tres-, Real Sociedad, Sevilla, Valencia y Sporting -dos- y Betis -una-.

El empate de ayer en Valladolid no tuvo trascendencia alguna, pues el Madrid ya empezó la jornada como campeón de la primera vuelta por trigésima vez en su historia. Si consiguiera derrotar al Zaragoza, sacaría cinco puntos al segundo, el Deportivo. Las estadísticas convierten al campeón de invierno en el máximo favorito para ganar el título.

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