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Problemas atléticos a balón parado

Si el Atlético logró frente al Lleida su segunda victoria consecutiva en el Calderón por primera vez en más de un año no fue por su atención en las jugadas a balón parado. Los dos goles del Lleida, ambos de cabeza, llegaron en jugadas de estrategia en medio del desconcierto de los descolocados defensas rojiblancos y las inoportunas salidas de Toni.En el primero, fue Óscar Álvarez el que cabeceó a la red una falta lateral sacada por Moreno. Hasta tres defensores superó el balón antes de llegar a la cabeza del jugador leridano, que golpeó la pelota sin oposición adelantándose a la salida de Toni...

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Si el Atlético logró frente al Lleida su segunda victoria consecutiva en el Calderón por primera vez en más de un año no fue por su atención en las jugadas a balón parado. Los dos goles del Lleida, ambos de cabeza, llegaron en jugadas de estrategia en medio del desconcierto de los descolocados defensas rojiblancos y las inoportunas salidas de Toni.En el primero, fue Óscar Álvarez el que cabeceó a la red una falta lateral sacada por Moreno. Hasta tres defensores superó el balón antes de llegar a la cabeza del jugador leridano, que golpeó la pelota sin oposición adelantándose a la salida de Toni.

Aunque con distintos protagonistas, la jugada se repitió, prácticamente igual, en la segunda parte. Moreno botó un saque de esquina desde la derecha y Lusarreta, adelantándose de nuevo a los defensores atléticos, cabecea a la red desde el primer palo. Toni, de nuevo, se quedó a media salida.

Los propios jugadores del Atlético aceptan sus fallos en las jugadas de ambos goles. "Nos han creado más problemas de lo normal en las jugadas de estrategia", admitió Aguilera. Aunque difieren en el motivo. Para Santi, los goles fueron por "falta de concentración". Según Hibic, "el error fue que cuando remataban había más delanteros que defensas".

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