El candidato de Mellado gana el congreso del PSOE de Córdoba a los críticos por cuatro votos
José Antonio Ruiz Almenara, candidato auspiciado por el secretario general saliente del PSOE de Córdoba, José Mellado, ganó ayer el congreso provincial de esta formación por sólo cuatro votos de diferencia respecto a los obtenidos por el representante del sector crítico, el presidente de la Diputación de Córdoba, Matías González. Ruiz Almenara, de 44 años y maestro de profesión, consiguió 176 votos (49,7%) frente a los 172 sufragios (48,5%) que obtuvo González. El nuevo secretario provincial tenía previsto incluir a José Mellado en su ejecutiva en el cargo de presidente del partido.
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José Antonio Ruiz Almenara, candidato auspiciado por el secretario general saliente del PSOE de Córdoba, José Mellado, ganó ayer el congreso provincial de esta formación por sólo cuatro votos de diferencia respecto a los obtenidos por el representante del sector crítico, el presidente de la Diputación de Córdoba, Matías González. Ruiz Almenara, de 44 años y maestro de profesión, consiguió 176 votos (49,7%) frente a los 172 sufragios (48,5%) que obtuvo González. El nuevo secretario provincial tenía previsto incluir a José Mellado en su ejecutiva en el cargo de presidente del partido.
Los sectores críticos que conviven en el PSOE cordobés volvieron a fracasar ayer en su intento de hacerse con la dirección del partido, que desde la celebración de elecciones municipales de 1999 y las autonómicas y generales de 2000 recibió importantes críticas por los malos resultados obtenidos. Para este congreso presentaron su candidatura tres representantes de otras tantas corrientes disidentes: el concejal de Córdoba, Rafael Blanco; el delegado de Economía y Hacienda de la Junta, Antonio Hurtado, y el alcalde de Luque, Telesforo Flores, que cuatro días antes del congreso dieron un paso atrás para unir sus fuerzas en torno a Matías González y disputar así la secretaría general del PSOE de Córdoba al candidato de Mellado. González, que presentó 161 avales, frente a los 120 de Almenara, contaba además con el apoyo de los representantes cordobeses en la ejecutiva regional, Antonio Fernández Poyato, Manuel Gracia y Ana Romero.Termina así un periodo en el que la agrupación socialista cordobesa se ha visto inmersa en una crisis importante, que provocó en algunos casos que el Gobierno andaluz destituyera a varios delegados de la Junta afines políticamente a Mellado, entre ellos el delegado del Gobierno de la Junta, y que éste a su vez denunciara "injerencias" del aparato regional y del Ejecutivo andaluz en la autonomía del partido. Incluso, en una ocasión, Mellado llegó a decir que el secretario general del PSOE-A, Manuel Chaves, no podía actuar "como pirómano y bombero" cuando éste denunció que en el PSOE de Córdoba no había cohesión.
Y a pesar de todas las críticas recibidas por Mellado acerca de su trabajo en la dirección del partido y de los malos resultados electorales, el congreso aprobó ayer la gestión desarrollada por el secretario general saliente con el 69% de los votos de los delegados, mientras que el 30% optó por abstenerse. Sólo cinco delegados votaron en contra de esa gestión. Mellado destacó que ese porcentaje coincidía con el apoyo que consiguió en 1997 para revalidar su cargo al frente del partido.
Ruiz Almenara, diputado provincial responsable del área de Cooperación con los municipios, dijo de su presidente de la Diputación que había sido un digno rival, y adelantó que próximamente abandonará su cargo institucional para dedicarse por completo a las tareas orgánicas del partido. Por su parte, Mellado reiteró que a partir de ahora se dedicará en exclusiva a su tarea municipal en el área de Urbanismo y a fortalecer el pacto que el PSOE mantiene con Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Córdoba. Matías González, por su parte, se puso a disposición del nuevo secretario general.
Ruiz Almenara no había aceptado, durante la víspera del congreso, llegar a un entendimiento con Matías González para que uno de ellos fuese el único candidato. Ayer, tras salir ganador, Ruiz Almenara señaló que "el cambio tranquilo debe hacerse votando", porque, en su opinión, sería difícil de explicar a los militantes que se había llegado a una única lista después de la confrontación habida. Advirtió, por otra parte, que se pondrá a disposición de la ejecutiva regional del partido "para que no haya problemas con nadie", dijo en referencia a los conflictos que han surgido entre la dirección andaluza y la cordobesa.