El Caja frena la cabalgada del Barça

Extenuado. Así acabó ayer el Caja San Fernando su choque con el todopoderoso Barcelona, que en un plis plas se hizo dueño del partido y en un abrir y cerrar de ojos vio como éste se le escapaba. Una inesperada metamorfosis la que vivió ayer el Caja, que primero lució su cara más mediocre para, de golpe, transformarse en el equipo que fue y dar un auténtico recital. Un espectáculo que brindó tras el descanso comandado por un determinante Anderson Schutte, que se echó al Caja a sus espaldas hasta llevarlo a su quinto triunfo de la temporada.Pero antes tocó sufrir. Y mucho. En los dos primeros cu...

Derrota de Estudiantes

Extenuado. Así acabó ayer el Caja San Fernando su choque con el todopoderoso Barcelona, que en un plis plas se hizo dueño del partido y en un abrir y cerrar de ojos vio como éste se le escapaba. Una inesperada metamorfosis la que vivió ayer el Caja, que primero lució su cara más mediocre para, de golpe, transformarse en el equipo que fue y dar un auténtico recital. Un espectáculo que brindó tras el descanso comandado por un determinante Anderson Schutte, que se echó al Caja a sus espaldas hasta llevarlo a su quinto triunfo de la temporada.Pero antes tocó sufrir. Y mucho. En los dos primeros cuartos, el conjunto sevillano no supo conjugar las únicas armas con las que podía frenar al Barcelona: su compacta defensa y cierta dosis de inteligencia para montar sus jugadas de ataque. Una estrategia repetida hasta la saciedad por Imbroda pero que muy pronto olvidaron sus jugadores.

Olvido que de inmediato le reportó serias consecuencias. Perdido el rumbo, el Caja quedó a merced del rodillo azulgrana. Sin apretar en exceso, el Barça comenzó a llenar el saco sin miramientos. Y divirtiéndose. Como lo hizo Gasol, que sólo en el primer cuarto anotó la mitad de los puntos de su equipo. Y todo ante un Caja que si bien amagaba con volver al partido, también amagaba con su total disolución. Desperdiciando rebotes, espeso y previsible en el juego interior y con un casi inexistente balance en el juego exterior, el Caja poco menos que le entregó al Barcelona un temprano regalo navideño (29-43, segundo cuarto).

Un presente que el Barça agradeció aminorando su marcha tras el descanso. Sólo entonces logró el equipo de Javier Imbroda pillarle el aire al choque. Redujo distancias valiéndose de las individualidades de jugadores como Cattalini, Scott y sobre todo de Anderson Schutte, quien maquilló el desastroso balance cajista desde el perímetro. Más centrado en las tareas defensivas, -donde al Barça se le atragantó la defensa en zona- y con el ataque algo más fino, el Caja fue capaz de darle la vuelta al partido. En 10 minutos anotó 26 puntos por 10 de los azulgrana, tres menos que los que consiguió en los dos primeros cuartos. Un acelerón que mantuvo hasta el final.

Pero no fue el del Barça el único resultado sorprendente de la jornada. Porque inesperada fue la derrota de Estudiantes en terreno del Cantabria Lobos, donde cayó (87-79). En otros partidos disputados ayer, el Gijón pudo con el Ourense (90-76), el Fuenlabrada con el Alicante (91-73) y el Joventut perdió en casa ante el Cáceres (70-78).