González Cabaña no logra integrar por completo al socialismo gaditano al obtener un apoyo del 61,4%
El noveno congreso provincial del PSOE de Cádiz encumbró al vicepresidente de la Diputación gaditana y alcalde de Benalup, Francisco González Cabaña, a la secretaría provincial, aunque el cónclave no sirvió para curar las viejas heridas del pasado. El nuevo secretario, que encabezaba la única candidatura, no pudo aumentar el porcentaje de respaldo que traía garantizado antes del congreso y que él mismo cifró en un 62%. Al final, se quedó en el 61,43% de los 266 delegados que le votaron a favor frente al 38,10% de los 165 que lo hicieron en blanco. Pese a que partía con la premisa de enterrar e...
El noveno congreso provincial del PSOE de Cádiz encumbró al vicepresidente de la Diputación gaditana y alcalde de Benalup, Francisco González Cabaña, a la secretaría provincial, aunque el cónclave no sirvió para curar las viejas heridas del pasado. El nuevo secretario, que encabezaba la única candidatura, no pudo aumentar el porcentaje de respaldo que traía garantizado antes del congreso y que él mismo cifró en un 62%. Al final, se quedó en el 61,43% de los 266 delegados que le votaron a favor frente al 38,10% de los 165 que lo hicieron en blanco. Pese a que partía con la premisa de enterrar el enfrentamiento entre las distintas familias, el nuevo secretario no logró, por completo, el objetivo que se había trazado antes de iniciar la cita congresual: integrar al socialismo gaditano.Los buenos augurios matinales de unión del PSOE de Cádiz se cumplieron a medias. El aire fresco que se respiró durante toda la jornada se vició cuando se conoció la lista de la ejecutiva. La escasa presencia de militantes afines al sector peralista y elevada de adscritos a Rafael Román, presidente de la Diputación, así como la inclusión de Francisco Menacho, ex delegado de la Junta en Cádiz y antiguo presidente del partido, como secretario de política institucional y de Carmen Chico, como presidenta, despertaron el recelo de un elevado número de delegados, que observaron este movimiento como "una provocación" de González Cabaña. "Ha perdido una oportunidad histórica de integración", era la opinión más extendida entre los delegados.
Con todo, este pobre porcentaje para lo que se respiraba por la mañana no pareció preocupar a Cabaña, quien en su primera alocución a los delegados aseguró no importarle el porcentaje, sino "el respaldo mayoritario y sin fisuras de los que le apoyarán".
La abstención hubiera sido mayor de no ser por la intervención de Luis Pizarro y Alfonso Perales, quienes brindaron, desde el inicio del congreso, su apoyo a Cabaña, al tiempo que se postularon por un voto en positivo, toda vez que renunciaron a presentar una candidatura alternativa. Pronto, el secretario regional de Organización del PSOE andaluz desmontó cualquier atisbo de una mayor abstención cuando emplazó al plenario a celebrar un congreso "bueno". "Lo necesitamos para recuperar la sonrisa", apostilló.
En parecidos términos se pronunció el consejero de Gobernación, Alfonso Perales, quien dirigió el partido en Cádiz durante más de una década. El dirigente socialista puso especial énfasis en el camino expedito de presiones que encontrará el nuevo secretario provincial en su gestión. "Nunca antes había tenido tanta libertad para configurar una ejecutiva a su antojo y gusto", subrayó.
El nuevo secretario provincial se marcó ayer el reto de lograr lo que no han sido capaces sus antecesores: "Que Cádiz deje de liderar algunas de las negras estadísticas que encabeza con el mayor paro del país, en la cola de las infraestructuras, con la mayor entrada de inmigrantes y a la cabeza del narcotráfico".
González Cabaña releva en el cargo a Francisco Vázquez Cañas, quien renunció a presentar una candidatura alternativa al no encontrar apoyos. Vázquez Cañas sintió ayer directamente la soledad política que le ha acompañado en los últimos tiempos. Tan sólo el 48 % de los delegados respaldaron su balance de gestión, por un 31 % de votos contrarios y un 20 % en blanco.