Shírov disputará a Anand el título mundial de ajedrez

El español ganó el medio punto decisivo a Grischuk con una trampa sibilina

La ley del KO y las eliminatorias cortas no han evitado que la final del Campeonato del Mundo oficial, el que organiza la Federación Internacional (FIDE), se dispute entre los dos participantes con más carisma. El español Alexéi Shírov, de 28 años, y el indio Viswanathan Anand, de 31, estarán en la cita decisiva de Teherán, a partir del próximo miércoles y al mejor de seis partidas, tras eliminar ayer en Nueva Delhi por 2,5-1,5 al ruso Alexánder Grischuk y el británico Michael Adams respectivamente. El vencedor del torneo cobrará unos 125 millones de pesetas mientras que al subcampeón le corre...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La ley del KO y las eliminatorias cortas no han evitado que la final del Campeonato del Mundo oficial, el que organiza la Federación Internacional (FIDE), se dispute entre los dos participantes con más carisma. El español Alexéi Shírov, de 28 años, y el indio Viswanathan Anand, de 31, estarán en la cita decisiva de Teherán, a partir del próximo miércoles y al mejor de seis partidas, tras eliminar ayer en Nueva Delhi por 2,5-1,5 al ruso Alexánder Grischuk y el británico Michael Adams respectivamente. El vencedor del torneo cobrará unos 125 millones de pesetas mientras que al subcampeón le corresponderán 75.A Shírov, paradigma de la creatividad y el alto riesgo, le cuesta mucho jugar a no perder. Ayer le bastaba con hacer tablas con las piezas negras, pero la partida se complicó mucho y el español estaba perdido en el movimiento 29. Shírov urdió entonces una trampa sibilina. Grischuk, de apenas 17 años, se confió en exceso, cayó en ella y cedió medio punto desperdiciando su gran oportunidad de forzar un incierto desempate a partidas rápidas. Los cuatro asaltos de este duelo han sido asombrosos: las victorias de Shírov en el primero y el tercero fueron obras de arte; su derrota en el segundo llegó tras un error de principiante.

El español, nacido en Letonia de padres rusos, cambió de nacionalidad en 1995, cuando estaba casado con una ciudadana argentina y residía en Tarragona. Alumno y heredero del estilo fogoso que inmortalizó al ex campeón mundial Mijaíl Tal (1936-1992), otro letón, cautivó a los aficionados por su audacia desde 1988, cuando ganó el Campeonato del Mundo sub-16. El título de su libro, Fuego en el tablero, y su apelativo, Leonardo da Vinci, ahorran comentarios sobre su concepto del ajedrez y la irregularidad de sus resultados.

Tras múltiples cambios en su vida, Shírov disfrutó de un momento dulce en 1998: ganó en Cazorla (Jaén) por 5,5-3,5 al ruso Vladímir Krámnik en la final de candidatos del Consejo Mundial de Ajedrez, un organismo promovido por el ruso Gari Kaspárov durante su guerra con la FIDE. Pero, a continuación, sufrió dos golpes muy duros: el divorcio y el desprecio de Kaspárov. Éste le ignoró -"es un rival poco comercial", concluyó- y buscó dinero para enfrentarse a Anand o Krámnik, quien le acaba de destronar oficiosamente en Londres. Durante ese duelo, Shírov presentó una demanda, aún no resuelta, contra el Consejo en el juzgado de la localidad jiennense. Y es que, de haberse enfrentado a Kaspárov, habría ganado como mínimo los 128 millones destinados al perdedor.

Anand, residente en Collado Mediano (Madrid), es uno de los mayores genios naturales que ha dado el ajedrez. Conocido como El Rápido de Madrás por sus espeluznantes reflejos, carece del instinto asesino que poseen Kaspárov y Shírov, pero no Krámnik.

Su talento se potencia ahora con una preparación muy rigurosa y un juego sólido, especialmente apropiado en una pugna corta, frente a la exuberancia de Shírov, el primer español que disputa la final de un Campeonato del Mundo absoluto. Hace dos meses, Francisco Vallejo ganó en Marina d'Or (Castellón) el Mundial sub-18.

Sobre la firma

Archivado En