AJEDREZ - MUNDIAL DE LA FIDE

Buen comienzo de Shírov en su semifinal frente a Grischuk

El español de origen letón Alexéi Shírov, de 28 años, ganó ayer la primera de las cuatro partidas de su semifinal del Campeonato del Mundo oficial, el organizado por la Federación Internacional (FIDE), contra el ruso Alexánder Grischuk, de 17. A su vez, el indio Viswanathan Anand, primer cabeza de serie, hizo tablas en la suya con el británico Michael Adams. En la final del Mundial femenino, la china Xie Jun aventaja por 1-0 a su compatriota Kanying Qin.A juzgar por sus palabras -"no creo que necesite disputar las cuatro partidas"- Shírov está pletórico y ya se ve en la final de Teherán (Irán)...

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El español de origen letón Alexéi Shírov, de 28 años, ganó ayer la primera de las cuatro partidas de su semifinal del Campeonato del Mundo oficial, el organizado por la Federación Internacional (FIDE), contra el ruso Alexánder Grischuk, de 17. A su vez, el indio Viswanathan Anand, primer cabeza de serie, hizo tablas en la suya con el británico Michael Adams. En la final del Mundial femenino, la china Xie Jun aventaja por 1-0 a su compatriota Kanying Qin.A juzgar por sus palabras -"no creo que necesite disputar las cuatro partidas"- Shírov está pletórico y ya se ve en la final de Teherán (Irán), que comenzará el día 20. Grischuk, una de los últimas joyas producidas por los vestigios de la escuela soviética, se mantuvo invicto hasta ayer después de 19 partidas en Nueva Delhi. Su carrera empezó en los Mundiales sub-10, como la de Francisco Vallejo, actual campeón mundial sub-18, pero fue menos brillante que la del menorquín hasta hace dos años, cuando se produjo la explosión que le ha convertido en la gran sorpresa del torneo.

Pero Grischuk fue barrido por la exuberancia creativa de Shírov, quien hizo honor al título de su libro, Fuego en el tablero, desde la violencia de los primeros movimientos hasta la elegancia de los últimos: con sólo reyes y peones en el tablero, su remate fue asombroso.

Tras su victoria frente a otro ruso, Yevgueni Baréiev, Shírov mencionó su gran espina clavada cuando le preguntaron si era su día más feliz. "No; lo fue cuando gané a Vladímir Krámnik en el duelo de candidatos de Cazorla", aclaró, en referencia al triunfo que le daba el derecho a retar al ruso Gari Kaspárov por el título oficioso. Pero éste le ignoró -"es un rival poco comercial", dijo- y buscó patrocinadores para enfrentarse a Anand o Krámnik, quien le destronó tras 15 años de reinado. Además de dinero, arte y gloria, Shírov busca justicia.

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