Chaves e Ibarra aprovechan su reelección con un amplio apoyo para renovar sus ejecutivas

Manuel Chaves obtuvo ayer, en su tercer mandato como secretario general del PSOE de Andalucía, el apoyo del 79,2% de los delegados que asistieron al 9º Congreso Regional, en el que presentó una ejecutiva muy renovada y por primera vez con más mujeres (14) que hombres (13). "Esto tiene muy buena pinta", reconoció satisfecho José Luis Rodríguez Zapatero en la clausura. Juan Carlos Rodríguez Ibarra también ratificó ayer su sólido liderazgo al frente del socialismo extremeño al ser reelegido con el 90,88% de los votos.

Para el secretario general del PSOE de Andalucía, la primera federación ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Manuel Chaves obtuvo ayer, en su tercer mandato como secretario general del PSOE de Andalucía, el apoyo del 79,2% de los delegados que asistieron al 9º Congreso Regional, en el que presentó una ejecutiva muy renovada y por primera vez con más mujeres (14) que hombres (13). "Esto tiene muy buena pinta", reconoció satisfecho José Luis Rodríguez Zapatero en la clausura. Juan Carlos Rodríguez Ibarra también ratificó ayer su sólido liderazgo al frente del socialismo extremeño al ser reelegido con el 90,88% de los votos.

Para el secretario general del PSOE de Andalucía, la primera federación del partido con 125.000 afiliados, la "importante renovación" producida en el equipo de dirección cumple con el objetivo que se marcó de que fuera "creíble tanto dentro como fuera" del partido. Chaves optó por una ejecutiva más reducida que la anterior, integrada por 27 personas, frente a las 34 de la dirección saliente, de las que 21 son nuevas (78%). Únicamente seis permanecen con respecto al anterior mandato, de las que sólo dos -el propio Chaves y el secretario de Organización, Luis Pizarro-, siguen en los mismos puestos que en 1994.La ejecutiva obtuvo menos apoyo que hace tres años, cuando se puso fin a las peleas entre guerristas y renovadores. En aquella ocasión, la dirección sacó un 90,6%. "Son congresos diferentes. Habrá delegados que no estén conformes con la ejecutiva, pero no estoy en absoluto preocupado", dijo Chaves.

La eliminación de la secretaría de Política Institucional y, por lo tanto, la salida de José Caballos de la ejecutiva, conocida la víspera, contribuyó notablemente a que el congreso fuera por derroteros distintos a los que se preveían, ya que algunas delegaciones pensaban hacer de su presencia un caballo de batalla.

Chaves tuvo manos libres y, salvo las presiones de última hora de las delegaciones de Sevilla y Málaga, planteadas más en clave provincial, confeccionó un equipo a su medida.

De las 27 personas de la ejecutiva, ocho fueron incluidas por el "impulso personal" de Chaves, según reconoció ayer sin facilitar sus nombres. Entre ellas figura el de la nueva vicesecretaria general, María del Mar Moreno, quien en teoría ocupa el número dos en el organigrama socialista.

Chaves tenía decidido este nombre desde hace dos meses, toda vez que el malagueño José Asenjo, había anunciado su deseo de dar un paso atrás. Este nombramiento ha sido muy bien acogido por todas las provincias, sectores y familias del PSOE por la capacidad de trabajo e iniciativa de Moreno, que tiene previsto dimitir como delegada de la Junta de Andalucía en Jaén en próximos días. Es probable que en el reglamento de la ejecutiva que se elabore figure entre sus competencias la de portavoz.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En la dirección hay por primera vez más mujeres que hombres (el 52% frente al 48%), un hecho inédito, y que sigue la estela de la decisión de Chaves de nombrar un Gobierno paritario y defender listas electorales al 50%. También hay siete alcaldes.

El secretario general incluyó a dirigentes que se habían distinguido por su apoyo a José Luis Rodríguez Zapatero en la carrera de éste por la secretaría general del PSOE, como el granadino José Moratalla, el gaditano Salvador de la Encina y el cordobés Antonio Fernández Poyato.

En Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra ratificó su fuerte liderazgo con una propuesta autocrítica para la renovación del PSOE y para atraer a nuevos votantes: "No se puede ser un partido para ricos y para pobres, pero si le cambiamos la preposición 'para', esto ya me cuadra más. Sí se puede ser un partido de ricos y pobres".

La renovación de la Ejecutiva afectó a 14 de sus 31 miembros (45%), excluyendo a dirigentes tan destacados como el actual vicepresidente de la Junta, Carlos Sánchez Polo, o la presidenta de la Diputación de Cáceres, Pilar Merchán, protagonista de la crisis abierta en esta provincia.

El líder extremeño se congratuló de tener la mayoría más fuerte de todos los congresos regionales del PSOE, postura apoyada en la clausura ayer por el secretario federal de Organización, José Blanco: "Son los que más aportan al granero socialista".

Por otra parte, el congreso de los socialistas de Vizcaya, con el que se cerraron ayer los cónclaves del PSE, reeligió a Patxi López como secretario general. Su victoria se produjo por 19 votos, entre 338 delegados, frente a Carlos Pera, candidato del tradicionalmente hegemónico sector de la Margen Izquierda.

Archivado En