Clemente debuta en el Olímpico de Marsella con un triunfo ante Toshack

La página web del Olímpico de Marsella le recibió con frialdad. Casi la mitad pensaban que su contratación era buena, la cuarta parte la consideraban muy mala y el 14% la estimaban inútil. He ahí el escenario de Javier Clemente, su caldo de cultivo, aminorado ayer con la victoria en su debut oficial ante el Saint Etienne de John Benjamin Toshack, enemigo directo por la permanencia. El Olímpico ganó, 2-1, en un partido made in Clemente: todo al final, a costa de rebotes, cuestión de fe y ayuda divina en forma de errores defensivos.Y conviene no engañarse. Clemente ganó ayer, pero ...

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La página web del Olímpico de Marsella le recibió con frialdad. Casi la mitad pensaban que su contratación era buena, la cuarta parte la consideraban muy mala y el 14% la estimaban inútil. He ahí el escenario de Javier Clemente, su caldo de cultivo, aminorado ayer con la victoria en su debut oficial ante el Saint Etienne de John Benjamin Toshack, enemigo directo por la permanencia. El Olímpico ganó, 2-1, en un partido made in Clemente: todo al final, a costa de rebotes, cuestión de fe y ayuda divina en forma de errores defensivos.Y conviene no engañarse. Clemente ganó ayer, pero era el Olimpico de su ayudante Jean Christophe Galtier, con la presencia intimidatoria en el banquillo del entrenador vasco. Fiel a su estilo: de pie, dando órdenes con los brazos, fumando un pitillo tras otro, queriendo hablar y callando a sabiendas de que el español no es el idioma de su equipo. Tiene trabajo. Ha fichado por un club grande, pero en apuros, con un equipo menor, exento de figuras y con futbolistas que no excederían el nivel medio bajo de la Liga española. Sálvese al ilustre N´Gotty, la intimidación de un Weah muy aminorado y algunos detalles de Leroy. Hay mucho trabajo por delante. Pero a Clemente le cabe el consuelo de mirar al otro banquillo, el de su amigo John Toshack. El galés no tiene nada: ni equipo, ni club.

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