Baloncesto Liga ACB

El Caja San Fernando golpea al Madrid

Milic no alivió los males del equipo blanco

Tres derrotas en ocho días. Ante equipos grandes (Benetton), medianos (Caja San Fernando) o pequeños (Girona). El Madrid juega y pierde. Enlaza momentos mágicos, espectaculares incluso, con otros de una vulgaridad mayúscula. Sin el lesionado Djordjevic, se ha convertido en un equipo de manos blandas, que pierde balones con singular reiteración. 20 posesiones se le escaparon frente al Benetton; 17 frente al Caja San Fernando. El conjunto sevillano, que hasta ayer sólo había atrapado una victoria, se agarró a Scott -cuyo rendimiento a día de hoy está a años luz del que muestran sus compañeros- p...

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Tres derrotas en ocho días. Ante equipos grandes (Benetton), medianos (Caja San Fernando) o pequeños (Girona). El Madrid juega y pierde. Enlaza momentos mágicos, espectaculares incluso, con otros de una vulgaridad mayúscula. Sin el lesionado Djordjevic, se ha convertido en un equipo de manos blandas, que pierde balones con singular reiteración. 20 posesiones se le escaparon frente al Benetton; 17 frente al Caja San Fernando. El conjunto sevillano, que hasta ayer sólo había atrapado una victoria, se agarró a Scott -cuyo rendimiento a día de hoy está a años luz del que muestran sus compañeros- para llevarse una victoria tan justa como corta.De poco le sirvió al Madrid su arranque. Meek amenazó con ejecutar una actuación deslumbrante hasta que Scott decidió tomar medidas. Y se acabó Meek. Buscó otras alternativas el Madrid, pero no encontró más que las que se inventó Raúl López, que le mantuvo entero en el primer cuarto (21-21). Nada más. La esperada presencia de Milic, tras el conflicto de los comunitarios b, no alivió los males blancos. Es el esloveno un jugador de un físico portentoso, capaz de ejecutar acciones imposibles. Como aquella en la, tras evitar no se sabe bien cómo a dos defensas, le regaló el balón a Zidek para a continuación atrapar el rebote y encestar desde abajo, en lo que no dejó de resultar una maravilla. Pero es Milic, el esperado, un tipo anárquico, que hace la guerra por su cuenta. Que no tiene tiro y si lo tiene lo disimula muy bien. Que penetra, choca, vuelve a penetrar, vuelve a chocar. Un guerrillero este Milic, para bien y para mal.

REAL MADRID 77 CAJA S. FERNANDO 83

Real Madrid: Raúl López (16), Herreros (17), Lucio Angulo, Iker Iturbe y Meek (18) -cinco inicial-; Alberto Angulo (4), Struelens (4), Milic (13), Zidek (2) y Roberto Núñez (3).Caja San Fernando: Turner (9), Iván Corrales (6), Solana (9), Richard Scott (32) y Romero (3) -cinco inicial-; Tamames (2), Anderson Schutte (4), Cattalini (16) y De la Casa (2). Árbitros: Amorós, Bultó y Perea. Excluyeron por personales a Tamames (m. 35), Richard Scott (m. 38) y Milic (m. 38). Unos 3.300 espectadores en el Pabellón Raimundo Saporta en encuentro correspondiente a la quinta jornada..

Dos triples de Raúl López sostuvieron al Madrid en medio del recital de Scott . Pero el que fuera campeón del mundo juvenil no tiene físico para aguantar todo el partido al mismo nivel. Necesita un descanso. Scariolo lo sabe, pero cuando mira al banquillo comprueba que Djordjevic contempla los hechos vestido de paisano. Echa mano entonces de Roberto Núñez, un buen jugador que necesita minutos para gobernar a un equipo como el Madrid. Y de ello sacó partido el Caja. Un parcial de 5-19 le dio la vuelta al marcador, que pasó de 30-28 a 35-47. Cattalini se contagió de Scott y el conjunto sevillano amenazó con convertir aquello en un apaleamiento.

Pero Raúl López volvió a agigantarse, Scariolo puso a los suyos en zona y, por fin, apareció Herreros. No hizo lo mismo Alberto Angulo, que ejecutó una actuación desastrosa. El Madrid fue limando diferencias y se permitió soñar. Scariolo provocó que los árbitros se fijaran más en él que en sus jugadores y a falta de dos minutos un triple de Herreros colocó en el marcador un indeciso 72-75. Incluso Scott, que había hecho un partido portentoso, se fue al banco castigado con cinco personales. Pero Turner mantuvo la calma, Raúl López, por una vez, no, y el Caja se fue de Madrid con un triunfo incontestable, tras desnudar a un rival que de momento no sabe dónde va. Ni con Milic ni sin Milic.

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