El sueco no era un tigre de papel

El escenario era tan previsible que dañaba a la vista. Pierre Fulke, el sueco casi desconocido que había llegado al liderato del Volvo Masters cuando hizo un birdie en su segundo hoyo del jueves, resistía aún allí arriba, pero, se acercaba su momento. A su lado, el favorito norirlandés Darren Clarke, cual estratega consumado, había ido cercándolo, acosándolo, cerrándole las vías de escape. Era domingo. Ya empezaba a caer el sol. Llegaban ya los últimos nueve hoyos del torneo. Llegaba la hora del sueco. Se acercaba el momento en que Clarke alcanzaría el liderato para no volver a soltarlo...

El escenario era tan previsible que dañaba a la vista. Pierre Fulke, el sueco casi desconocido que había llegado al liderato del Volvo Masters cuando hizo un birdie en su segundo hoyo del jueves, resistía aún allí arriba, pero, se acercaba su momento. A su lado, el favorito norirlandés Darren Clarke, cual estratega consumado, había ido cercándolo, acosándolo, cerrándole las vías de escape. Era domingo. Ya empezaba a caer el sol. Llegaban ya los últimos nueve hoyos del torneo. Llegaba la hora del sueco. Se acercaba el momento en que Clarke alcanzaría el liderato para no volver a soltarlo. En efecto, era tan previsible que espantaba. Fulke, que había aguantado más que dignamente arriba, enfiló los últimos nueve hoyos con un golpe de ventaja sobre Clarke.Llegó el décimo hoyo y, zas, como estaba previsto, Fulke hizo un bogey. Miradas de comprensión y aprecio por su buena voluntad. Llegó el 14º, y zas, lo previsto, otra vez: birdie de Clarke. Ya líder en solitario. Ya victorioso. Fulke no pensaba así, claro. Birdie en el 13º: toma ya los listos. Pero Clarke, feliz y lozano, erre que erre: birdie en el 14º. Un golpe a su favor. Fulke, 29 años, casi novicio, sólo dos victorias en su carrera, estaba ante la gran oportunidad de su vida y no iba a dejarla escapar. Su eagle en el 16 sólo pudo ser respondido a regañadientes por un Clarke que empezaba a dudar. Empate a -16 y dos hoyos por delante. Y el error tremendo del norirlandés en el 17º (desde el tee hasta una empinada y poblada ladera, bogey cantado) no fue, entonces, más que el resultado lógico de su choque con un sueco en el que pocos creían pero que se hizo valer por su tesón, carácter y, claro, maravilloso dominio del putter.

Clarke, pese a perder, se encaramó, gracias a su segundo puesto y a los casi 400.000 euros que se embolsó (unos 66 millones de pesetas) al primer lugar de la Orden del Mérito, una clasificación que se cerrará el próximo domingo tras el torneo de Valderrama. Segundo marcha el hasta ayer líder, el inglés Lee Westwood (tercero en Montecastillo) y noveno el primer español, José María Olazábal. El vasco, el único español con posibilidades de victoria esta semana, terminó finalmente quinto, a cuatro golpes de Fulke.

CLASIFICACIÓN FINAL. 1. Pierre Fulke (Suecia), 272 golpes (67+68+70+67, -16). 2. Darren Clarke (Irlanda del Norte), 273 (68+69+68+68). 3. Lee Westwood (Inglaterra), 275 (76+69+65+65). Michael Campbell (Nueva Zelanda), 275 (73+67+72+63). 5. José María Olazábal (España), 276 (67+69+72+68). 13. Sergio García (España), 280 (73+71+70+66). 28. Eduardo Romero (ARG) 285 (70+72+75+68). Miguel Ángel Martín (España), 285 (72+70+70+73). 42. Miguel Ángel Jiménez (España), 289 (73+71+73+72). 57. Ignacio Garrido (España), 296 (78+76+72+70). 61. Seve Ballesteros (España), 300 (80+72+74+74).