El equipo de 'Al filo de lo imposible' llega al final del desierto de Taklamakán

El desierto más árido del planeta, el Taklamakán, en China, dejará de ser una aventura irrealizable para el equipo de Al filo de lo imposible el próximo lunes. Entonces, los seis aventureros capitaneados por Sebastián Álvaro finalizarán el recorrido por 500 kilómetros de sur a norte a lo largo de este desierto, con la llegada a la primera aldea habitada, Tanan. Una expedición que ha durado más de 20 días y en la que los aventureros han filmado el soporte documental para una nueva serie de Televisión Española.

"Hemos filmado imágenes espectaculares en medio de la tormenta de arena; las f...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El desierto más árido del planeta, el Taklamakán, en China, dejará de ser una aventura irrealizable para el equipo de Al filo de lo imposible el próximo lunes. Entonces, los seis aventureros capitaneados por Sebastián Álvaro finalizarán el recorrido por 500 kilómetros de sur a norte a lo largo de este desierto, con la llegada a la primera aldea habitada, Tanan. Una expedición que ha durado más de 20 días y en la que los aventureros han filmado el soporte documental para una nueva serie de Televisión Española.

Sobrevolar la muralla

"Hemos filmado imágenes espectaculares en medio de la tormenta de arena; las fogatas que montan cada noche los camelleros; los oasis más grandes de la tierra; los telares de Hotan, donde las mujeres siguen tejiendo la seda que puso en marcha una de las rutas comerciales más largas y conocidas de la tierra; y, en definitiva, los inmensos mares de dunas que nunca tienen fin en el Taklamakán", señala el director de Al filo de lo imposible, Sebastián Álvaro, sobre la aventura que todavía vive el equipo.Ésta comenzó en la ciudad de Daheyan, adonde llegó Al filo de lo imposible tras recorrer 230 kilómetros en jeep. Su aventura se dará por finalizada cuando alcancen las márgenes del Tarin, un río fantasma que delimita el norte del desierto.

Durante 20 días, la expedición ha recogido unos 2.800 metros de película súper 16 milímetros -más de cuatro horas- rodada en cine y más de cinco horas de grabación en DV, con planos aéreos espectaculares, así como cuatro horas de grabación de sonidos. Este material, una vez seleccionado, servirá para montar una nueva serie documental del equipo de Al filo de lo imposible, que ya ha pasado de las expediciones en las cimas más altas del planeta -los llamados ochomiles, de más de 8.000 metros de altura-.

"He encontrado similitudes entre el desierto y la montaña", escribe Álvaro desde el desierto de Taklamakán, "el avance penoso te obliga a poner en juego tus voluntades, a fuerza de coraje, de apretar los puños, mirar al suelo y seguir adelante, y tan sólo porque allí está lo que te has propuesto. Pero otras tantas el silencio te cautiva y te atrae sin apenas dejarte tiempo a pensar en tu cansancio, entonces el objetivo se difumina en la certeza de que el camino es el verdadero objetivo. Muchas de estas sensaciones son comunes a la montaña".El panorama que han vivido los seis aventureros -Juan Oiarzabal, José Carlos Tamayo, Josu Bericiartúa, Laureano Casado, Antonio Perezgrueso y Sebastián Álvaro- durante los 20 días ha sido el de un mar de dunas. Estas imágenes han sido captadas gracias a Casado, experto en actividades aeronáuticas. Él portaba un paramotor con el que ha conseguido sobrevolar seis veces la expedición, aunque la arena ha sido su principal dificultad, ya que dañó el motor, que tuvo que ser desmontado y limpiado pieza a pieza.

Además del rodaje en el desierto de Taklamakán, Al filo de lo imposible ha conseguido los permisos necesarios para sobrevolar en paramotor la muralla de Pekín y grabarla el próximo 14 de noviembre.

Archivado En