Aeropuertos llenos de medallas Los paralímpicos españoles volvieron a casa, donde fueron recibidos al grito de "campeones"

Nunca se vio tanto brillo de medallas en Barajas, o en Sondica o en El Prat. Los paralímpicos españoles aterrizaron en Madrid -antes de volar a sus lugares de origen- en dos turnos, entre el martes y el miércoles. Como héroes fueron recibidos por los más de un centenar de familiares, amigos y aficionados que hasta el aeropuerto madrileño se acercaron. Más de 200 deportistas se fueron a Sydney para conseguir el mayor triunfo español en unos Juegos. Hasta 107 medallas conquistaron, cifra que igualó la de Barcelona. Pero el número de oros (39) elevó a España en el medallero hasta el tercer puesto...

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Nunca se vio tanto brillo de medallas en Barajas, o en Sondica o en El Prat. Los paralímpicos españoles aterrizaron en Madrid -antes de volar a sus lugares de origen- en dos turnos, entre el martes y el miércoles. Como héroes fueron recibidos por los más de un centenar de familiares, amigos y aficionados que hasta el aeropuerto madrileño se acercaron. Más de 200 deportistas se fueron a Sydney para conseguir el mayor triunfo español en unos Juegos. Hasta 107 medallas conquistaron, cifra que igualó la de Barcelona. Pero el número de oros (39) elevó a España en el medallero hasta el tercer puesto, una clasificación jamás conseguida.El grueso de la expedición arribó el martes y recibió la felicitación del secretario de Estado para el deporte, Juan Antonio Gómez Angulo, y de la secretaria general de Asuntos Sociales, Concepción Dancausa. Entre los gritos y las lágrimas de sus familiares, y una masiva presencia de medios de comunicación, los deportistas no ocultaron su satisfacción por un triunfo que superó las previsiones de todos. "Me siento orgulloso del trabajo que habéis hecho", les dijo José María Arroyo, presidente del Comité Paralímpico Español, cuya voz apenas resultó audible entre la algarabía general. Decenas de pancartas recordaban de forma particular a algunos de los campeones. Allí estaban todos. Los nadadores Xavier Torres, con los tres oros y el bronce conquistados, Enrique Floriano (dos oros, una plata y un bronce) o Sebastián Rodríguez (cinco oros); o los atletas César Carlavilla (dos oros y una plata), José Antonio Expósito (dos oros), los miembros del equipo de baloncesto (oro)... Una lista interminable de campeones.

Pero entre tanta sonrisa también hubo quien torció el gesto. Fue el caso de Purificación Santamarta, la atleta ciega de 37 años, que con las dos medallas de oro conseguidas, en los que eran sus sextos Juegos, ya decora su palmarés con 16. Aún así, Santamarta hacía público su malestar. Había ganado la medalla de oro en la prueba de 200 metros, pero fue descalificada porque según los jueces su guía cometió una irregularidad: "No puedo decir que esté supercontenta, porque me han arrebatado un récord del mundo y una medalla de oro. Siento que no recibí el apoyo necesario, que no se hizo la reclamación oportuna por parte de España y por ello me quedé sin medalla. Mi descalificación fue totalmente injusta". Interrogada sobre cómo afectará este hecho a su futuro, Santamarta fue tajante: "En este momento, mi ánimo me dice que el que quiera correr, que corra, porque yo no".

El gesto sombrío de Santamarta contrastaba con el del resto de compañeros, que se volcaron en elogios hacia la organización -"merecen un 10" dijo Xavier Torres- de unos Juegos que serán históricos para todos ellos y para el deporte paralímpico español.

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