Krámnik, a medio punto de la gloria

Gari Kaspárov jugó bien su penúltima baza y estuvo a punto ayer de lograr su primera victoria sobre Vladímir Krámnik en el Mundial oficioso de Londres. Pero su ex alumno aguantó seis horas y media de presión y, con una técnica excelsa, arrancó el empate que le deja a medio punto de la gloria: domina por 8-6 a falta de dos partidas. Kaspárov, obligado a ganar ambas, conducirá mañana las blancas en la 15ª.Consciente de que tal vez fuera el día más importante de su vida, Krámnik estaba más serio que de costumbre cuando bajó de su coche ante la entrada trasera del teatro. Por el contrario, Kaspáro...

Gari Kaspárov jugó bien su penúltima baza y estuvo a punto ayer de lograr su primera victoria sobre Vladímir Krámnik en el Mundial oficioso de Londres. Pero su ex alumno aguantó seis horas y media de presión y, con una técnica excelsa, arrancó el empate que le deja a medio punto de la gloria: domina por 8-6 a falta de dos partidas. Kaspárov, obligado a ganar ambas, conducirá mañana las blancas en la 15ª.Consciente de que tal vez fuera el día más importante de su vida, Krámnik estaba más serio que de costumbre cuando bajó de su coche ante la entrada trasera del teatro. Por el contrario, Kaspárov mantuvo su sonrisa, habitual en este duelo, e insólita desde 1983. Pocos minutos antes de las partidas, su actitud siempre fue la de un toro enfurecido. Un equipo de televisión que intentó entrevistarles justo en la puerta fue ignorado por ambos, pero el verdadero Kaspárov hubiera soltado alguna imprecación en lugar de callarse.

Sin embargo, fuera por amor propio o por la suave presión que recibió de los organizadores para luchar en las últimas partidas, Kaspárov sí fue él mismo desde que el reloj se puso en marcha. Evitó las variantes más sosas y buscó una posición de doble filo, dispuesto para el combate. El gélido Krámnik acusó, por fin, la tensión y permitió que su rival fuese tomando la iniciativa. Mientras tanto, dos de sus analistas, el español Miguel Illescas y el francés Joel Lautier, casi siempre encerrados en la casa que ocupan en Londres, expresaban su preocupación por los pasillos. Su jefe estuvo muy cerca de la derrota, pero arrancó finalmente el medio punto que le coloca a las puertas de la gloria.

Blancas: Krámnik. Negras: Kaspárov.

1 Cf3 Cf6 2 c4 b6 3 g3 c5 4 Ag2 Ab7 5 0-0 g6 6 Cc3 Ag7 7 d4 cxd4 8 Dxd4 d6 9 Td1 Cbd7 10 Ae3 Tc8 11 Tac1 0-0 12 Dh4 a6 13 Ce1 Axg2 14 Cxg2 Te8 15 b3 Dc7 16 Ag5 Db7 17 Ce3 b5 18 Ced5 bxc4 19 bxc4 h5 20 Df4 Dc6 21 Axf6 Cxf6 22 Cxf6+ Axf6 23 Cd5 Ab2 24 Tb1 Ag7 25 Dg5 Rf8 26 Tdc1 e6 27 Cf6 Ted8 28 h4 Da8 29 c5 Txc5 30 Txc5 Axf6 31 Dxf6 dxc5 32 Rh2 Rg8 33 Tb6 Te8 34 Df3 Dxf3 35 exf3 Tc8 36 Txa6 c4 37 Td6 c3 38 Td1 Ta8 39 Tc1 Txa2 40 Txc3 Txf2+ 41 Rg1 Ta2 42 Tc7 Rf8 43 Tb7 Re8 44 Tb8+ Re7 45 Tb7+ Rf6 46 Rf1 e5 47 Tb6+ Rf5 48 Tb7 Re6 49 Tb6+ Rf5 50 Tb7 f6 51 Tg7 g5 52 hxg5 fxg5 53 Tg8 g4 54 Tf8 Re6 55 Te8 Rf5 56 Tf8 Rg5 57 Tg8 Rf5. Tablas.

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