AUTOMOVILISMO Mundial de Rallies

Panizzi gana el San Remo y deja abierta la lucha por el título

Sainz concluye quinto y mantiene esperanzas a falta de dos carreras

Los candidatos al título mundial pasaron por San Remo sin aclarar el panorama. La victoria del francés Gilles Panizzi y el doblete de Peugeot no afectaron a la feroz lucha entre el finlandés Marcus Gronholm (Peugeot), el inglés Richard Burns (Subaru), el escocés Colin McRae (Ford) y el español Carlos Sainz (Ford), que siguen separados por sólo seis puntos en el campeonato. Ninguno de ellos quedó entre los tres primeros, dejando la pelea global casi en tablas. Tendrán que esperar a la próxima carrera en Australia (del 10 al 12 de noviembre) para saber quien llega con posibilidades al desenlace ...

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Los candidatos al título mundial pasaron por San Remo sin aclarar el panorama. La victoria del francés Gilles Panizzi y el doblete de Peugeot no afectaron a la feroz lucha entre el finlandés Marcus Gronholm (Peugeot), el inglés Richard Burns (Subaru), el escocés Colin McRae (Ford) y el español Carlos Sainz (Ford), que siguen separados por sólo seis puntos en el campeonato. Ninguno de ellos quedó entre los tres primeros, dejando la pelea global casi en tablas. Tendrán que esperar a la próxima carrera en Australia (del 10 al 12 de noviembre) para saber quien llega con posibilidades al desenlace final en Gran Bretaña (del 24 al 26 de noviembre). El piloto madrileño se clasificó quinto y sacó conclusiones agridulces.La última etapa en San Remo no sirvió para nada. Sainz acabó sumando dos puntos, un resultado mejor que el de Burns (retirado) y que el de McRae (sexto), pero terminó por detrás de Gronholm, que se clasificó cuarto y aumentó en un punto su ventaja como líder del Mundial. De cara a los dos últimos rallies, con 20 puntos en juego (diez por cada victoria), el piloto finlandés de Peugeot le lleva cinco puntos a Burns y seis a McRae y a Sainz. Por ahora aparece como principal favorito, pero la inexperiencia en estas situaciones apunta en su contra.

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"Nos hubiera gustado terminar más arriba, y hubiéramos podido hacerlo", explicó Sainz, "pero el coche no ha funcionado como esperábamos y además nos equivocamos tratando de mejorar los reglajes". Al final de la carrera, sólo nueve segundos le separaron de Gronholm, y todo por culpa del tiempo perdido el sábado tras cambiar las suspensiones.

El coste de aquella operación fue seguramente quedar quinto en lugar de ser tercero o cuarto, y sobre todo que le superara el único enemigo que podía hacerlo. O sea que Sainz se dejó dos puntos que quizás sean vitales en el desenlace del Mundial. Además, a Gronholm le acompañó la suerte en los dos únicos tramos que se disputaron ayer, apenas 33 kilómetros, pues estuvo a punto de romper una rueda en una cuneta, pero consiguió llegar a la meta para festejar el éxito de su escudería.

En efecto, la gente de Peugeot podía presumir ayer de un resultado excelente: primero, segundo y cuarto de la clasificación del rally gracias, por este orden, a Panizzi, al también francés François Delecour, que acabó a 16 segundos, y a Gronholm. Y además, los lideratos del Mundial tanto en el apartado de pilotos como en el de constructores.

La de ayer fue la quinta victoria de la firma francesa esta temporada, y el segundo doblete consecutivo, tras el conseguido en Córcega por los mismos pilotos. Por suerte para los demás protagonistas del campeonato, las dos últimas citas se correrán sobre tierra, y no sobre asfalto.

"El Mundial sigue complicado para todos, pero conservamos intactas nuestras opciones", reconoció Sainz. Y añadió: "En Australia vamos a ir a por todas".

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