Zé Roberto regresa para cobrarse unas cuantas deudas
600 millones de pesetas de los del año 97 se gastó el Madrid en el fichaje de Zé Roberto, un futbolista que apenas hizo ruido en Chamartín. Llegó el brasileño mediada la temporada 96-97, cuando el Madrid de Capello ya dominaba un campeonato que acabó conquistando. Temporada y media estuvo en el equipo y en el recuerdo no dejó nada digno de mención, lo que no deja de ser lógico teniendo en cuenta que en su periplo madridista no disputó más que 15 partidos de Liga.Dos años después del adiós, Zé Roberto es titular indiscutible en el Bayer Leverkusen, además de haberse convertido en un habitual de...
600 millones de pesetas de los del año 97 se gastó el Madrid en el fichaje de Zé Roberto, un futbolista que apenas hizo ruido en Chamartín. Llegó el brasileño mediada la temporada 96-97, cuando el Madrid de Capello ya dominaba un campeonato que acabó conquistando. Temporada y media estuvo en el equipo y en el recuerdo no dejó nada digno de mención, lo que no deja de ser lógico teniendo en cuenta que en su periplo madridista no disputó más que 15 partidos de Liga.Dos años después del adiós, Zé Roberto es titular indiscutible en el Bayer Leverkusen, además de haberse convertido en un habitual de la selección brasileña. Y regresa al Bernabéu con ganas de cobrarse más de una deuda. De tipo deportivo, pues considera que el Madrid no le dio las suficientes oportunidades, y de tipo económico, por cuanto, según su versión, el conjunto blanco todavía le debe buena parte del dinero pactado en su momento como liquidación.
El Madrid ató en su momento el fichaje de Zé Roberto como si de una cuestión de estado se tratara. El club, ante el interés de Capello, agilizó todas las gestiones habidas y por haber para conseguir su transfer internacional. Aquello era una carrera contrarreloj, pues Capello tenía necesidad de contar de manera inmediata con el jugador para un partido ante el Zaragoza, en el que no podía actuar Roberto Carlos por sanción. Zé Roberto viajó a Madrid sólo tres días después de casarse. No tuvo luna de miel, dijo estar dispuesto a debutar de forma inmediata... y Capello no le convocó.
Ahí arrancó el tormentoso trayecto de Zé Roberto en el Madrid. A Capello se le quitaron enseguida las ganas de contar con él y con Heynckes al mando tuvo incluso menos oportundiades que con el italiano. En su segunda temporada, la llegada de Savio, ya con la temporada empezada, le cerró definitivamente las puertas del Madrid. Volvió a Brasil y allí siguió jugando hasta que el Bayer Leverkusen le abrió de nuevo las puertas de Europa.