El Sevilla emborrona su buena imagen en su visita a Gijón

Justo cuando más falta le hacía al Sevilla de Joaquín Caparrós, criticado por la pobreza de su juego, demostrar que su formidable arranque liguero era el resultado de la conjunción de varios factores, orden, disciplina, trabajo... y de su buen hacer frente a cualquier rival, llega el Sporting y le hace el primer roto de la temporada. Tres goles en contra, dos jugadores expulsados y la hasta ahora correcta imagen del Sevilla emborronada. Ese fue el saldo del partido para los sevillistas. Un encuentro en el que el Sporting hizo y deshizo a su antojo, llevando y trayendo al rival por donde quiso....

Justo cuando más falta le hacía al Sevilla de Joaquín Caparrós, criticado por la pobreza de su juego, demostrar que su formidable arranque liguero era el resultado de la conjunción de varios factores, orden, disciplina, trabajo... y de su buen hacer frente a cualquier rival, llega el Sporting y le hace el primer roto de la temporada. Tres goles en contra, dos jugadores expulsados y la hasta ahora correcta imagen del Sevilla emborronada. Ese fue el saldo del partido para los sevillistas. Un encuentro en el que el Sporting hizo y deshizo a su antojo, llevando y trayendo al rival por donde quiso. Sólo cedió ya con el 2-0 a su favor y el Sevilla, muy discreto ayer, en vez de buscar la reacción, optó por rematarse él solito.De nada sirvió que ayer saltara al Molinón el equipo de gala que más réditos y mejor cara ha ofrecido hasta el momento. Los once cayeron presas de los fantasmas que les acompañaron en pretemporada, olvidaron su fútbol y se dedicaron sin tapujos a la gresca estéril. Taira y Fredi, expulsados en el minuto 77, sirven de botón de muestra. Y es que donde se esperaba un duelo atractivo, quizá por sus reminiscencias de Primera, sólo uno de los contendientes dio la talla. Y ese fue el Sporting.