Las compañías catalanas de danza se unen para pedir más subvenciones
La práctica totalidad de las compañías profesionales de danza de Cataluña se ha unido para pedir, mediante un manifiesto, que las administraciones públicas "tripliquen las subvenciones para la danza de forma inmediata" a fin de alcanzar, en un plazo de cinco años, "la equiparación con el nivel estándar europeo". El Manifest pro dansa -suscrito por las compañías Lanònima Imperial, Gelabert-Azzopardi, Mudances, Mal Pelo, Las Malqueridas, Nats Nus, Sol Picó, Búbulus, Senza Tempo, Trànsit, Marta Carrasco, Andrés Corchero y la Asociación de Danza Independiente de Barcelona La Porta, entre o...
Precariedad
La práctica totalidad de las compañías profesionales de danza de Cataluña se ha unido para pedir, mediante un manifiesto, que las administraciones públicas "tripliquen las subvenciones para la danza de forma inmediata" a fin de alcanzar, en un plazo de cinco años, "la equiparación con el nivel estándar europeo". El Manifest pro dansa -suscrito por las compañías Lanònima Imperial, Gelabert-Azzopardi, Mudances, Mal Pelo, Las Malqueridas, Nats Nus, Sol Picó, Búbulus, Senza Tempo, Trànsit, Marta Carrasco, Andrés Corchero y la Asociación de Danza Independiente de Barcelona La Porta, entre otras- alerta del "peligro de estrangulamiento en que se encuentra la danza catalana", y recuerda que los grupos que se encuentran ahora en activo "han perdido hasta el 38% de su valor adquisitivo en los últimos ocho años". El escrito se ha hecho llegar tanto a la Generalitat de Cataluña como al Ayuntamiento de Barcelona y al Ministerio de Cultura.Los firmantes se remiten al precedente del grupo Danat Dansa, uno de los puntales de la danza contemporánea en España, para explicar a la opinión pública su situación. La compañía anunció su disolución en enero de este año, después de 16 años de actividad, alegando su cansancio "después de años de esfuerzo continuado, de voluntarismo, de llamar a las puertas" sin ver "una política clara de las administraciones hacia la danza". En este sentido, el texto concluye: "No podemos ni queremos asistir al descenso hasta un nivel de mediocridad impuesto por la falta de apoyo".
El documento recuerda la marcha de esta manifestación contemporánea en los últimos años y afirma: "Si bien han evolucionado el artista y el aparato de producción que le rodea, no ha sucedido así con el apoyo de las administraciones". A juicio de Dietrich Grosse, presidente de la Taula Activa de Companyies de Dansa de Catalunya y miembro de Lanònima Imperial, la situación de "precariedad" de estos grupos "se lleva arrastrando desde hace tiempo y es preciso que las palabras se traduzcan en hechos". En este sentido, Grosse apunta directamente a la Generalitat: "Sabemos que se hizo un estudio a raíz de una pregunta parlamentaria y que no se ha dado a conocer a la profesión. Por tanto, conocen nuestra situación". Y continúa: "Con la infraestructura que nos permiten las ayudas, no podemos estar a la altura exigida por los grandes teatros que se han construido últimamente".
Así, entre las peticiones del manifiesto figuran "la creación de residencias para compañías de danza en los grandes teatros públicos" y "convenios de cuatro años con las compañías y colectivos profesionales". Asimismo, el Manifest pro dansa pide "una franja de horarios fija dedicada a la danza en las televisiones públicas" y "la creación de un archivo institucional dedicado a la danza catalana".