Ex romeristas y lermistas moderados conforman el núcleo duro de la nueva ejecutiva del PSPV
Ex romeristas y lermistas moderados conforman el núcleo duro de la nueva ejecutiva del PSPV, elegida ayer en el IX Congreso socialista con un 75% de los votos emitidos (277 de 369 sobre un censo de 396). El flamante secretario general, Joan Ignasi Pla, optó por constituir un núcleo duro con personas de confianza y que en 1997 apoyaron a Joan Romero. Seis de los secretarios de área, sin incluir al propio Pla, estuvieron en la dirección elegida hace tres años. Pla ha integrado a José Luis Ábalos como vicesecretario general. La presidencia del PSPV recae en el alcalde de Elda, Juan Pascual Azorín...
Ex romeristas y lermistas moderados conforman el núcleo duro de la nueva ejecutiva del PSPV, elegida ayer en el IX Congreso socialista con un 75% de los votos emitidos (277 de 369 sobre un censo de 396). El flamante secretario general, Joan Ignasi Pla, optó por constituir un núcleo duro con personas de confianza y que en 1997 apoyaron a Joan Romero. Seis de los secretarios de área, sin incluir al propio Pla, estuvieron en la dirección elegida hace tres años. Pla ha integrado a José Luis Ábalos como vicesecretario general. La presidencia del PSPV recae en el alcalde de Elda, Juan Pascual Azorín; Vicent Sarrià asume la secretaría de Organización y Joaquim Puig, que será el portavoz en las Cortes, la de Relaciones Institucionales.
El nuevo secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, tuvo que prolongar las negociaciones para cerrar su equipo y el resto de órganos de gobierno del Partido Socialista del País Valenciano hasta bien entrada la mañana de ayer. Tras muchos vaivenes, Pla optó por configurar una dirección de integración, en la que incorporó como vicesecretario a su principal contrincante, José Luis Ábalos, el secretario comarcal de Valencia (quien el sábado había obtenido 169 votos, sólo 10 menos que la candidatura ganadora). Su voluntad de integración permitió incluso que el ex secretario federal de Organización Ciprià Ciscar encabezase la lista al Comité Federal del PSOE.Pese a su voluntad de integrar, de acuerdo con los consejos del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, el nuevo secretario general del socialismo valenciano no otorgó representación ni a la corriente Izquierda Socialista ni a los seguidores del Movimiento por el Cambio (que en su día apoyaron a Antoni Asunción), ni al grupo de Nueva Vía, que en la Comunidad Valenciana ha respaldado Jordi Sevilla, el secretario de Economía de la ejecutiva del PSOE. Las exclusiones y la inclusión de los representantes del ciscarismo más duro en los órganos del gobierno del PSPV provocaron malestar y resignación en más de una veintena de delegados que no esperaron a las votaciones. La dureza de las negociaciones hizo que, al final, se incumpliese el criterio de paridad entre sexos que obliga a incluir, al menos el 40% de mujeres, en las candidaturas a la ejecutiva y el Comité Nacional.
En la nueva ejecutiva y en el Comité Nacional tampoco figuran representantes del grupo de delegados que lidera el alcalde de Elche, Diego Macià, que optó por retirarse al no ser atendidas sus exigencias.
La nueva ejecutiva del PSPV, la segunda federación en número de militantes del PSOE, fue respaldada por un amplio porcentaje (el 75%), que permitirá cerrar la grave crisis que ha atravesado el socialismo valenciano durante los últimos cinco años. El presidente de la gestora que ha organizado el congreso, Francisco Granados, para quien el propio secretario genral del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, tuvo palabras de elogio, fue recompensado con su inclusión en el Comité Nacional, en cuya lista figuró de número uno.
La pugna entre los distintos sectores por lograr una mayor representación se tradujo en la votación al Comité Nacional -el máximo órgano entre congresos de la federación-, cuya candidatura fue avalada por el 67,6% de los votos emitidos, mientras que la lista al Comité Federal del PSOE fue la que recibió el voto del descontento con 108 papeletas en blanco, 65 nulas y 189 afirmativas de un total de 362. Esta candidatura sólo obtuvo el respaldo del 52% de los votos emitidos. La Comisión Revisora de Cuentas salió elegida con 252 votos afirmativos sobre 333 papeletas depositadas, mientras que la Comisión Ética obtuvo 269 apoyos de los 361 votos emitidos.
A pesar de las tensiones propias del congreso, Joan Ignasi Pla, consideró que "el respaldo obtenido por la nueva ejecutiva es un buen inicio". "Hay veces que no se entienden determinadas ausencias, pero he pensado que era la mejor dirección", prosiguió Pla, quien reclamó "comprensión y un primer momento de tranquilidad para construir una alternativa sólida de gobierno".
"Tenemos el compromiso firme", añadió Pla, "de contactar con la gente y hacer una oposición responsable y con sentido común". "El Partido Popular [liderado por Eduardo Zaplana], a partir de hoy está empezando a preocuparse", sentenció el nuevo dirigente del socialismo valenciano, que estuvo arropado en todo momento por Rodríguez Zapatero.