Redondo aspira a ser reelegido líder de los socialistas vascos
Aunque los socialistas vascos no celebrarán su congreso hasta el próximo noviembre, desde el entorno del secretario general, Nicolás Redondo Terreros, se ha transmitido que en breve este dirigente comunicará su intención de aspirar a la reelección en ese cargo. Se da por seguro que en la reunión de la Ejecutiva federal del PSOE en Bilbao, el próximo lunes, se mencionará ese asunto de manera informal, y tendrá carácter oficial el próximo día 16, en la reunión que celebre el Comité Nacional del Partido Socialista de Euskadi, máximo órgano de esa organización en el País Vasco.Los interlocutores c...
Aunque los socialistas vascos no celebrarán su congreso hasta el próximo noviembre, desde el entorno del secretario general, Nicolás Redondo Terreros, se ha transmitido que en breve este dirigente comunicará su intención de aspirar a la reelección en ese cargo. Se da por seguro que en la reunión de la Ejecutiva federal del PSOE en Bilbao, el próximo lunes, se mencionará ese asunto de manera informal, y tendrá carácter oficial el próximo día 16, en la reunión que celebre el Comité Nacional del Partido Socialista de Euskadi, máximo órgano de esa organización en el País Vasco.Los interlocutores consultados no consideran en estos momentos la posibilidad de que Redondo tenga contrincante ya que, al parecer, nadie ha manifestado la inclinación de aspirar a la secretaría general del PSE.
La pertenencia de Redondo Terreros a la Ejecutiva federal del PSOE ha supuesto un espaldarazo para ese político vasco, según reconocen personas de su entorno. Tanto en el PSE, en Euskadi, como en la sede federal del PSOE, en Madrid, no se quiere hacer mención a la candidatura socialista a la Presidencia del Gobierno vasco con el argumento de que por mucho que puedan adelantarse esas elecciones, como quiere el PP, nunca se celebrarían antes de la primavera del próximo año.
El PSOE entra desde finales de mes y hasta el próximo diciembre en un proceso de congresos regionales y provinciales al que el nuevo secretario general quiere imbuir del espíritu que guió el reciente congreso federal, en el que a pesar de que hubo cuatro candidatos prevalecieron las buenas formas.