Reportaje:ANDALUCES OLÍMPICOS

La hora de la despedida

NOMBRE: Manuel Pancorbo.NACIDO EN: Torredelcampo (Jaén).

EDAD: 34 años.

ESTATURA:
1,80.

PESO: 62 kilos.

ESPECIALIDAD:
5.000 metros.

EXPERIENCIA OLÍMPICA: Terceros Juegos.

OBJETIVO: Quedar entre los ocho primeros.

PALMARÉS: Subcampeón de Europa de 3.000 y 5.000 metros en 1998.

Cuando en el verano de 1992 un jovencito de Torredelcampo llamado Manuel Pancorbo se coló en la final olímpica de los 1.500 metros -la que encumbró al atleta soriano Fermín Cacho-, pocos eran los que en l...

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NOMBRE: Manuel Pancorbo.NACIDO EN: Torredelcampo (Jaén).

EDAD: 34 años.

ESTATURA: 1,80.

PESO: 62 kilos.

ESPECIALIDAD: 5.000 metros.

EXPERIENCIA OLÍMPICA: Terceros Juegos.

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OBJETIVO: Quedar entre los ocho primeros.

PALMARÉS: Subcampeón de Europa de 3.000 y 5.000 metros en 1998.

Cuando en el verano de 1992 un jovencito de Torredelcampo llamado Manuel Pancorbo se coló en la final olímpica de los 1.500 metros -la que encumbró al atleta soriano Fermín Cacho-, pocos eran los que en la provincia de Jaén practicaban el atletismo. Ahora, ocho años después, son muchos los jóvenes que cada tarde acuden hasta las deterioradas pistas de La Salobreja para entrenar junto a su ídolo, al que tantas veces han empujado hacia sus éxitos a través de la televisión.Manuel Pancorbo sí es profeta en su tierra. Cada vez que ha regresado de los dos Juegos Olímpicos en los que ha tomado parte, las de Barcelona y las de Atlanta -donde fue semifinalista en la prueba de los 5.000 metros- fue recibido en su pueblo casi como un héroe.

Y no es para menos. El atleta jiennense ha logrado sobrevivir varios años dentro de una élite casi reservada a los corredores de color. "En pruebas de fondo es muy difícil acabar con la hegemonía de los corredores africanos; genéticamente están más dotados y la gran competencia que tienen en sus países hace que resulte prácticamente imposible derrotarles", asegura con resignación Pancorbo.

Con todo, pocos deportistas pueden presumir en este país de haber estado de forma consecutiva en tres citas olímpicas. La de este año, en Sydney, la tiene asegurada el atleta torrecampeño al haber obtenido la mínima exigible para la prueba de los 5.000 metros. No obstante, su presencia no se confirmará hasta el Campeonato de España del próximo 3 de septiembre.

Pancorbo tuvo su año en 1998, cuando fue subcampeón europeo en 3.000 y 5.000 metros. Aunque es consciente de que no está en su mejor momento de forma, confía en poder entrar en la final olímpica, lo que sería el broche de oro para una carrera deportiva que ya llega a su fin. "La edad no perdona, y hay muchos jóvenes que vienen apretando por atrás", manifiesta este veterano atleta para reconocer a continuación que se está planteando poner fin este año a su trayectoria en las pistas. "Dependiendo de lo que haga en los Juegos seguiré un año más o no", subraya.

Manuel Pancorbo, al que sus vecinos llaman el galgo de Torredelcampo, se define como un trabajador de las pistas. No ha sido un corredor sobrado de clase innata, y él lo sabe. Estas carencias las ha suplido con tesón y capacidad de superación.

Pancorbo llegó a las pruebas de fondo en el año 1994 tras forjarse como atleta en los 800 y en los 1.500. Sin embargo, la excelente generación de atletas españoles en el medio fondo, con Cacho a la cabeza, mantuvo a Pancorbo en un segundo plano. Reconoce que ha tenido que adaptarse a esta nueva modalidad, en la que no es un especialista. "Estar tanto tiempo en pruebas de medio fondo me ha marcado un poco para no ser un gran corredor de 5.000", asegura este atleta que, a buen seguro, añorará la ausencia en los Juegos de los 3.000 metros, prueba en la que sí es un especialista y en la que batió el récord de Europa en 1997.

El espigado atleta del equipo Airtel reconoce que no acude a Sydney con la misma ilusión que lo hizo en su primera cita olímpica en Barcelona. "No es que esté de vuelta de todo, pero no cabe duda de que es imposible acudir con la ilusión que me hizo debutar en unos Juegos Olímpicos, y encima en nuestro país", asevera.

Entre Jaén y Madrid -donde entrena en el Centro de Alto Rendimiento del INEF- Pancorbo se prepara con intensidad para no defraudar en el que será su último gran escaparate internacional. Siempre le quedarán sus dos hijos, de 7 y 3 años, como posibles sucesores. "Por lo menos ellos están mamando desde muy pequeños el espíritu deportivo en la casa". A Sydney no acudirá, pero seguro que será su principal seguidor delante de la televisión.

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